El fuego en un cerro de Alborache moviliza gran parte de los efectivos de extinción en Castellón y Valencia
El incendio declarado en la tarde de ayer en la partida de el Cerro de la Ceja de Alborache movilizó a una gran parte de los efectivos contra incendios de Castellón y Valencia. La reacción inmediata determinó el rápido control de un incendio que, dadas las características de la zona y el fuerte viento reinante, se presuponía catastrófico, aunque sólo llegó a calcinar algo más de 15 hectáreas de pinos y monte bajo. El cariz del incendio atrajo al consejero de Presidencia, José Joaquín Ripoll, quien siguió de cerca la evolución del siniestro. Finalmente, la labor conjunta de dos aviones airtractors llegados desde Valencia y un tercero de Castellón, cuatro aviones dromaders, dos helicópteros, tres motobombas y tres brigradas de la Diputación de Valencia, una de la Generalitat, apoyadas por la Policía Autonómica, la Guardia Civil, la policía local y Protección Civil, consiguieron controlar el fuego. Aunque se desconocen las causas, se cree que fue intencionado. Por otro lado, entre seis y siete hectáreas ardieron también ayer en la partida La Reprimala, en Villalonga. El fuego se declaró sobre las oho de la mañana y fue controlado a las 12. El fuerte viento de poniente, que variaba a levante con rapidez, dificultó los trabajos de extinción. Otro incendio arrasó 6.000 metros cuadrados de matorral en L"Orxa, y tres conatos quemaron dos pequeñas zonas de cañas en Bellús y Montitxelvo y otra de pinar en Guadasséquies, que fueron rápidamente controlados.
