Educación en Granada

Recientemente hemos asistiendo a un lamentable espectáculo por parte de la delegación de Educación de Granada, propiciado por la inoperancia del delegado, Rafael Pedrajas, y sus intentos de enmascarar las deficiencias provocadas por la política de la Consejería. Han tenido que plantarse por dos veces los interinos e interinas para que "aparecieran" más de 40 plazas y la delegación tuviera a bien cubrirlas. La reacción del delegado no ha podido ser más negativa: ha amenazado al personal y, a la vez que autorizaba la cobertura de las vacantes, se despachaba con los medios de comunicación echándoles la culpa de todo a los sindicatos de la enseñanza ("están en época preelectoral", repetía por doquier) como si lo que se esperara de ellos no fuese la defensa de la calidad de la enseñanza y la defensa de los derechos de los trabajadores. Con su actitud ha dejado patente su visión (y de la Administración que representa) de los sindicatos: asociaciones profesionales que protestan sólo cuando en ello les va intereses propios. La realidad, señor Pedrajas, afortunadamente, es bien distinta: los sindicatos movilizaron al profesorado interino porque en la Administración sabían que hacía falta nombrar a muchos maestros y se negaban a hacerlo por motivos que usted, como máximo responsable, se ha negado a dar y que yo me atrevo a decir que eran puramente economicistas y cicateros, sin tener en cuenta la realidad y sin importarle las deficiencias de comienzo de curso, eso sí, siempre que no salgan a la luz y, si salen, decir que son hechos aislados o que la culpa la tiene otro... Mal que bien, las vacantes se van cubriendo, aunque ahora sean los padres y los alumnos de los centros quienes se lo pidan en la puerta de la delegación a voz en grito. Esta forma desgarrada de solicitar el derecho a la Educación ya ha encontrado quien la critique: el señor Pezzi, máximo responsable de la Consejería, pide a los padres que no utilicen a los niños. Nos estábamos temiendo algo así. Aunque quieran hacernos ver lo contrario y que comulguemos con ruedas de molino, la verdad es que el comienzo de curso tiene muchas deficiencias y no porque se trate de hechos aislados en un gran colectivo, sino por la planificación de la Administración educativa que está haciendo de la LOGSE y su implantación una cuestión de estadísticas y de apariencia de progreso, mientras niega a la escuela las plantillas que necesita, los especialistas y la dotación necesaria, convirtiéndola en una guardería que soporta como puede el paso de los niños. Mención aparte merece lo que está sucediendo en la Educación de Personas Adultas (EPA) -tiempo tendremos de leer el artículo del señor Pezzi con motivo del día de la alfabetización, recordándonos la importancia de esta modalidad educativa y el esfuerzo bla, bla, bla...-. También con motivo del "motín" de los interinos se reivindicaban las plazas de EPA, en Granada: 67. Plazas creadas hace años, en funcionamiento continuo y autorizadas por la Consejería desde julio pasado, y, además, con fecha 2 de septiembre el delegado Rafael Pedrajas, comunica a cada centro de personas adultas los grupos que tiene autorizados para el curso 98/99 y, por tanto, el profesorado que necesita (cada dos grupos de alumnos, un maestro). Pues bien, de la Consejería anuncian que no se adjudicarán esas vacantes ¡porque no se sabe si van a funcionar o no!, y la delegación de Granada acata la orden sin rechistas, chapuceando, eso sí, el proceso de matriculación (22 centros de la provincia no tenían a nadie para matricular y se ha mandado a una persona para hacer el trabajo en tres días), y negándole a los interinos que finalmente ocupen esas vacantes el sueldo del mes de septiembre. Desde la delegación, ante la "asonada", se comprometen a respetar las 67 plazas, pero en el mes de octubre, como si el trabajo que hay en la Educación de Personas Adultas de captación de alumnado y de trabajo previo a las clases no tuviera importancia. Perdone, Rafael, pero no tienen ni idea de qué va esto, o lo suyo es mala idea.-. Miembro del Secretariado Provincial de USTEA. .