Lisboa suspende la sesión
Las pesimistas perspectivas económicas auguradas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para los próximos meses y la insuficiente reducción de los tipos de interés en Estados Unidos provocaron ayer un jueves negro en la Bolsa de Lisboa.La cotización fue suspendida durante dos horas, tras una caída superior al 15% que fue recuperándose durante la tarde, hasta cerrar con un saldo negativo del 8,55%.
El ministro de Finanzas, Antonio Sousa Franco, intentó calmar el pánico desatado durante la mañana y aseguró que "los inversores no tienen motivo para desconfiar de la economía portuguesa".
La Bolsa de Lisboa cerró ayer con una pérdida del 4,68% en su índice respecto al cierre del año pasado, después de haber registrado una evolución muy positiva durante los primeros meses.
El Banco Comercial Portugués, Portugal Telecom y Electricidad de Portugal fueron algunos de los grupos más afectados por este jueves negro.
