_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sandeces.pp.uv

MANUEL TALENS Contaba Rosa Montero hace unas semanas que en la revista Nature se daba la noticia de que ya existe un programa en la web, el generador de postmodernismo, con el que resulta posible obtener de la puritita nada un artículo impenetrable, lleno de frases volátiles como el humo, parecido en su exposición a cualquiera de las obras de genios neoliberales como Francis Fukuyama o Jean Baudrillard, que son, ya saben ustedes, esos que afirmaron que la Historia se ha terminado y que la Guerra del Golfo nunca existió (suerte han tenido de que por las metrópolis del Imperio ya no se estila darle un garrotazo en la testa a quien dice gansadas). Y terminaba Rosa añadiendo que no estaría mal utilizar un programa así para recrear discursos de políticos y evidenciar su banalidad y su mentira. Yo creo que eso es factible y urgente como medida de futura higiene mental, habida cuenta de que ahora los ordenadores están al alcance de cualquiera y las nuevas generaciones son ya tan adictas a Internet que no leen el periódico ni ven telediarios, lugares privilegiados donde los políticos suelen escupir sus gargajos mentales, y con un generador de sandeces nuestros hijos podrían hacerse una idea de a qué mamíferos tendrán que votar cuando les llegue la edad. Pero, ojo, que existen sandeces y sandeces, pues en dicho terreno también se aplica eso de que "hay de todo en la viña del Señor". Un ilustre personaje republicano barcelonés dijo una vez que, si bien en ambos lados del espectro político existen canallas, en la derecha suelen ser, además, ignorantes y asilvestrados, quizás porque siempre están pensando en trapicheos, comisiones, enchufes, tráfico de intereses y proyectos faraónicos, y eso no cuadra bien con la cultura. Pero vayamos al asunto que me ha inspirado estas líneas: se trata de las manifestaciones del alcalde pepero de Xàtiva, Alfonso Rus, con respecto a la pila islámica que le estaba pidiendo la Generalitat catalana para mostrarla en la exposición L"Islam i Catalunya. Dicho individuo es de esos a quienes les sale un sarpullido con sólo llegar a Tarragona, y si seguimos la lógica de la ecuación anterior (no más en lo de asilvestrado: líbreme Cervantes de llamarlo canalla), no anda muy a la zaga, tocante al caletre, de sus compañeros de negocio en el PP o en UV, que tanto da para lo que nos ocupa. Eso de "a los catalanes ni agua" me recuerda un día que, en el mercado de Ruzafa, un señor con bigote a lo Arias Navarro, fijador en el pelo, voz de timbre aguardentoso, dedos amarillos por la nicotina y Las Provincias bajo el brazo, rechazó ante mis ojos mortales un embutido apetecible que acababa de escoger, porque cayó en la cuenta de que era... butifarra catalana. En fin, qué le vamos a hacer, si así está la fauna. Y volviendo a lo del generador de sandeces patrias, lanzo desde aquí una idea destinada a los programadores informáticos: con sólo abrirlo, crearía en pantalla rancias frases de un estilo tan centrista o -Rodríguez dixit- de centro-izquierda como "atado y bien atado", "la calle es mía", "nos vamos a forrar", "poder valenciano" "pacto del pollo", "España va bien", etc, pronunciadas por imágenes sonrientes de los pelagatos mentales que nos gobiernan. ¿Cómo se accedería a él en la web? Muy fácil: http: //sandeces.pp.uv.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_