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El masajista del Festina acusa a Virenque de haberse dopado

Willy Voet precisa que los mismos corredores se inyectaban los productos

Willy Voet, el masajista del equipo Festina procesado por transportar sustancias prohibidas en un vehículo del equipo, acusó al corredor Richard Virenque de doparse en una entrevista concedida al diario francés Aujourd` ui y dio algunas precisiones sobre cómo estaba organizado el suministro de sustancias a los corredores. "Que Richard Virenque ose decirme a la cara que no se dopa. Él no toma ni más ni menos productos que los otros corredores", aseguró. Voet precisaba que los corredores del Festina se dopaban "a última hora, sobre las 20.00 horas cuando Eric Rickaert, el médico del equipo, les pedía que fueran a buscar al camión éste u otro producto prescrito a un corredor. Las inyecciones se ponían en la habitación del ciclista".Voet explica que era imposible que los corredores recibieran esas sustancias a sus espaldas "porque el doctor ponía las inyecciones delante de mí. Y cuando el médico estaba ocupado en otras cosas, eran los mismos corredores los que se pinchaban".

"Cada día", prosigue Voet, "Yo anotaba en un cuaderno todos los productos que se administraban a los corredores y al final del año, en presencia tanto del director, Bruno Roussel, como de los ciclistas, contabilizábamos lo que cada uno había tomado". según Voet, las ampollas de EPO "son muy caras y cada corredor pagaba en función de su consumo; el dinero se descontaba de sus primas". "La EPO la comprábamos en España y en Portugal a través de un miembro de la formación", terminó afirmando Voet, aunque no quiso señalar quién era el proveedor. Voet, sin embargo, no dice nada de dos amigos suyos farmacéuticos que fueron interrogados acusados de haber proporcionado dichas sustancias. Por otro lado, la EPO no se vende en España en farmacias, como en otros países europeos, sino que se distribuye directamente a hospitales por que que, según expertos consultados, es complicada su adquisición.

El diario Le Monde hace algunas precisiones más, como que los corredores se hacían ellos mismos los análisis de sangre para determinar su nivel de hematocritos y que el equipo Festina destinaba unos 400.000 francos anuales (unos 10 millones de pesetas) a la adquisición de productos prohibidos. según los interrogados, señalan a los corredores como los verdaderos demandantes de esas sustancias. Y, según Bruno Roussel, los más grandes equipos se estructuraban de manera parecida a la hora de adquirir este tipo de sustancias.

Sanciones a corredores

Por otro lado, la federación francesa de ciclismo confirmó que los corredores franceses del Festina no podrán participar en el próximo Mundial, que se celebra en octubre en Holanda, a pesar de que no se les puede procesar en firme, en el aspecto deportivo, porque el juez que lleva el caso, Patrick Keil, sostiene que las declaraciones de estos corredores no pueden ser utilizadas en otro proceso hasta que el tribunal no cierre el caso.Otra cuestión es la relativa a los corredores suizos, Zülle, Dufaux y Meier, para quien la comisión antidopaje de la federación suiza ha pedido seis meses de sanción y no podrán acudir al Mundial. Los tres corredores suizos declararon haberse dopado.

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