A la tercera saltó la liebre
Saltó la liebre. No era tal, sino un novillo colorao con ojos y vuelo de perdiz. Fue visto y no visto.Saltó a la arena y a velocidad de crucero saltó al callejón. Luego intentó saltar la barrera de chiqueros. Por último dió el gran susto a los espectadores de barrera porque brincó hasta las cuerdas. ¡Todavía están pálidos! Menos mal que le fallaron las fuerzas, como al resto de camada, y no consiguió su objetivo, si no la crónica sería de sucesos.La liebre en esta tercera novillada, y última, de este miniciclo también saltó porque Chamón Ortega cortó el único trofeo de la tarde y del ciclo. Lo consiguió con el cuarto. Curiosamente el de más romana de la novillada. Un torete justo de fuerzas que el salmantino toreó con gusto en un quite por delantales. Con la muleta ligó una faena aseada por ambos pitones. Mató de estocada y descabello que le valieron la única oreja ganada en el festejo.
Ibáñez / Ortega, Montoliu, Janeiro
Novillos de Nazario Ibáñez, descastados,inválidos ( 1º y 3º, devueltos) los dos sobreros, del mismo hierro, sin fuerza ni casta. Chamón Ortega: dos pinchazos -aviso- dos pinchazos y se echa el novillo (aplausos); estocada baja -aviso- y descabello (oreja). José Manuel Montoliu: estocada (ovación); dos pinchazos y estocada (aplausos). Víctor Janeiro: dos pinchazos -aviso- y media atravesada (aplausos); estocada y descabello (silencio).Plaza de Valencia, 13 de septiembre. Un cuarto de entrada
José Manuel Montoliu demostró maneras para estar ante ganado más entero y verdadero. En su primero bajó la mano y ahí se iba el enemigo a tierra. No pudo ser. El segundo de su lote, el novillo volador, se hizo polvo en las acrobacias, estrellando a su vez las posibilidades de triunfo de Víctor Janeiro, que no pasó de discreto en el segundo sobrero. Al que cerraba plaza lo trasteó aseado.
Toreros heridos
El banderillero Francisco Ramos sufrió una cornada grave en un muslo, durante la novillada que se celebró ayer en Valdetorres de Jarama (Madrid), informa Efe. También sufrió una cornada, de pronóstico reservado, el novillero Rafaelillo, en el festejo que se celbró en Villacarrillo (Jaén).
