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TURBULENCIAS EN LOS MERCADOS

El pánico se apodera de nuevo de los mercados

La Bolsa de Madrid pierde un 6,28% y registra la tercera mayor caída de los últimos 11 años

Fernando Gualdoni

La Bolsa de Madrid registró ayer una caída del 6,28% en una jornada en la que el pánico volvió a extenderse por los mercados europeos y latinoamericanos, que sufrieron un desplome generalizado. El mercado madrileño fue el que mayores pérdidas tuvo entre los europeos. A las causas generales que sufren todos los mercados, hay que añadir en el caso español el peligro que representa las inversiones en Latinoamérica, donde la crisis se ha agravado.Precisamente, la pérdida de 47,63 puntos del índice general de Madrid, que quedó en 710,35 puntos, se debió fundamentalmente a los retrocesos que registraron los valores de las empresas españolas con inversiones -y mayor riesgo- en América Latina. Las acciones del BBV cayeron un 11,08%, Banco Santander, 9,29%; BCH, 7,22%; Telefónica, 9,41%, y Endesa, el 5,60%. El Ibex 35, que representa cerca del 90% de la capitalización bursátil madrileña, perdió ayer un total de 2,33 billones de pesetas. En lo que va de año, el valor de las acciones del Santander se ha reducido en un 9,82% y Banco Popular, un 3,85%. Mientras, los valores de Telefónica han ganado un 17,24%, Argentaria, 18,66%; Endesa, 15,34%; BCH, 9,22%; y BBV, 0,10%. A esto debe añadirse la fuerte apertura a la baja de Wall Street, el mercado de referencia de todas las bolsas del mundo.

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La caída de Madrid de ayer es la tercera mayor en porcentaje desde el crash bursátil de 1987. El 29 de octubre de aquél año perdió un 9,27% y posteriormente, el 19 de agosto de 1991, perdió un 8,25% a causa de la inestabilidad mundial que provocó el intento de golpe de Estado en Rusia. Con el recorte de ayer, la Bolsa de Madrid reduce las ganancias anuales al 12,29% después de haber alcanzado casi un 50% al 17 de julio pasado.

Pérdidas en Nueva York

A todo esto debe añadirse la fuerte volatilidad de Wall Street, el mercado de referencia de todas las bolsas del mundo. La Bolsa de Nueva York cerró con una pérdida del 3,17%, una bajada similar a que había experimentado a la apertura. Poco después del inicio, llegó a bajar estrepitosamente más de 300 puntos, pero ya a media sesión se recuperó y finalizó la jornada perdiendo puntos 249,48, para quedar en 7.615 enteros. Este índice sitúa por debajo del inicio del año el índice general. Comenzó con 7.908,25, por lo que la pérdida es del 3,70, informa Juan Cavestany.En Europa, los desplomes bursátiles dejaron un tendal. Milán, perdió un 5,63%, Amsterdam, 5,13%; Zúrich, 4,61%; París, 4,59% -la mayor desde el 5 de octubre de 1992-; Francfort, 4,32%; y Londres, un 3,52%. Londres ha ganado el 1,10% en el año; París, el 19,69%, y Francfort, el 12,35%.

En España, la fuerte bajada del BBV se debió, en gran parte, a que la agencia de calificación riesgo Standard & Poor"s anunció ayer que había revisado a la baja la solvencia del banco. Para la agencia, la situación del banco ha pasado de estable a negativa por el alto riesgo de sus inversiones latinoamericanas. Los préstamos del BBV en sus subsidiarias latinoamericanos, excluyendo a Brasil y Chile, representan el 28% de su cartera crediticia. Y los bancos asociados de América Latina, suman una tercera parte de sus ingresos operativos. Sin embargo, la agencia señala que el creciente riesgo del BBV en el mercado latinoamericano queda equilibrado por la fuerte posición del banco en España.

Los inversores desconfían, temen y se retiran de los mercados cuyas reglas básicas ya no dominan. La volatilidad de las bolsas es tan fuerte, que no saben cuándo comprar o cuándo vender. Cualquier dato o rumor que proceda del sureste asiático, de Rusia o de Washington provoca la mayor inestabilidad. Un inversor tiene que estar muy preparado para reaccionar rápidamente a los cambios, y el que no lo está, se retira o se dirige a valores más seguros, como los bonos de deuda española, que tuvo ayer un nuevo mínimo.

Los mercados internacionales no tenían que esperar ayer a ver cómo iba a reaccionar Wall Street. Cuando el miércoles por la noche el fiscal independiente Kenneth Starr presentó 36 cajas de documentos al Congreso de los Estados Unidos y que según él prueban que el presidente Bill Clinton ha cometido delitos graves como para ser destituido de su cargo, ya lo sabían. También se veían venir que el déficit de cuenta corriente estadounidense iba a ser alto. Fue récord. El déficit alcanzó durante el segundo trimestre los 8,19 billones de pesetas. De continuar la tendencia, el déficit de cuenta corriente llegará para finales de 1998 a los 29 billones, lo que representa un aumento de casi el 25% con respecto al año pasado. Añadido a esto, los activos estadounidenses en el exterior ascendieron a 14 billones de pesetas, y gran parte de esos activos están en América Latina y Asia. Por último, los inversores esperan que las grandes multinacionales estadounidenses anuncien menos beneficios trimestrales.

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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