Canales Rivera reaparece tras una grave cogida que sufrió en la cara

"Me quedé quieto y esperé a que pasara. No me hizo caso. Y me arrolló". Tres frases lanzadas de forma desabrida y detrás un tratado entero de tauromaquia. Canales Rivera, con la boca literalmente destrozada, recuerda la espeluznante cogida que sufrió el pasado 18 de agosto en Málaga. De por medio apenas tres semanas para "pensar y sufrir". Hoy, en Guadix (Granada), con astados de Carlos Núñez, el matador gaditano reaparece y, sin interrupción, toreará todos los días hasta el 17.

"Dos dientes, dos muelas, una glándula salival fracturada y la lengua". Es el turno para una lección improvisada de anatomía maxilofacial. José Antonio Canales Rivera hace un rápido recuento del destrozo que le produjo el burel. "En ese momento, no te deja pensar. Cuando me levante con la cara ensangrentada creía que había sido mucho peor. Por un momento estaba convencido de que me había roto la yugular o la carótida. En cualquier caso, ha sido muy doloroso. Lo peor, el aspecto", recuerda. El lunes pasado fue dado de alta. Unas sesiones de dentista y "la cosa va bien", concluye. ¿Una lesión como ésta determina una carrera? "No es la primera. Hace el número 13 y dos de ellas han sido en la barriga", dice a modo de preámbulo un torero de 24 años y con tres de alternativa. "Lo que sí es cierto es que ha venido en muy mal momento. Todas las cornadas llegan en mal momento, pero ésta más", continúa. "Me encontraba en un periodo bueno. En todos los sentidos. Veía que iba evolucionando de técnica, de sitio delante del toro... Siempre he mantenido que hacia atrás, ni para tomar impulso. Pues eso, veía que todo avanzaba", explica a la vez que extiende los buenos augurios a la familia, a la relación con el apoderado... "a todo en general". "De golpe este parón te descentra. ¡Con el trabajo que cuesta que te pongan en los carteles!", se lamenta. Canales Rivera pertenece a ese nutrido grupo de seguidores de los destacados: los que van detrás de las figuras o simplemente los modestos. Él, por su parte, ni una sola palabra sobre el asunto. "Falta dar ese pasito que uno solo nunca puede dar", dice en referencia a su puesto en el escalafón. "Para estar ahí arriba del todo, primero te tienen que poner. Si eso no ocurre ...", dice y deja la frase colgando sin señalar a nadie.¿Quién es el responsable? "Quizá las propias figuras, los empresarios. Un poco todos. También es cierto que a mí me falta un triunfo en Madrid", afirma a la vez que atempera el ánimo acusador. El sobrino del malogrado Paquirri prefiere preocuparse únicamente de que las cosas "no se paren. Que sigan adelante". ¿Para cuándo un cartel con Canales Rivera y Rivera Ordóñez ? "No lo sé. Eso habría que preguntárselo a él y a su apoderado", contesta parco. Ahora, ya recuperado, dice no tener ni idea sobre si las cosas cambiarán o no tras la cogida. "Lo que sí me gustaría es que esta cornada sirva para que se me respete más. A mí y a mi profesión". Hoy le espera la primera de una larga y densa reválida.

Por otro lado, el resto de los toreros heridos recientemente se recuperan de sus heridas, informa Efe. Incluso Miguel Abellán, cogido el miércoles de gravedad en el muslo izquierdo, ya se ha levantado.