Admirable
Asun Apesteguía es un caso verdaderamente singular. Con 19 atentados a sus espaldas transmite, con su voz, su sonrisa y sus palabras, un gran caudal de sensatez, equilibrio, firmeza y esperanza. Todo ello sin la menor derivación hacia la mitología, eludiendo cualquier pose de heroína.Aparte de su resistencia al acoso de la intransigencia y el terrorismo, resulta admirable que la diputada foral socialista dé una imagen de mujer corriente, de persona normal, y nos incline a pensar que en España hay muchísima gente, mujeres, hombres, mayores y jóvenes tan corrientes como esta mujer nada corriente.
Que sepa Asun que mucha gente en nuestro país la queremos y nos sentimos junto a ella. Un día habrá que declararla, en vida, patrimonio nacional.-
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