Con los brazos alzados a la fiesta
A punto estuvo de aguarse el comienzo oficial de la Aste Nagusia, pero finalmente la tormenta que descargó sobre Bilbao decidió parar casi a la vez que Mari Jaia y su cohorte, flanqueados por la banda, desfilaban por el Arenal hasta la Plaza Nueva. Un público enfervorizado asistió al txupinazo entonando la canción que rinde tributo al gigante más famoso de Bilbao. Globos de colores, confettis y cientos de personas deseosas de fiesta adornaban el espectáculo. El mensaje del pregonero, el presidente del Athletic, José María Arrate, no pudo ser más claro: "Haced el favor de ser felices".MÁS INFORMACIÓN EN PÁGINA 8
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete_