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Antón: "El deporte de alta competición es insano"

"Soy consciente de que llevo más de 200.000 kilómetros en mis piernas y eso me va a pasar factura a los 50 o 60 años"

"El deporte de alta competición es insano, eso está claro, pero también es insano beber y fumar", dice Abel Antón, la gran estrella del maratón. El campeón del mundo, lo mismo que afrontó sin dudas su famosa carrera de los Mundiales del año pasado en Atenas, tiene muy claro que su trabajo es de una dureza tan grande, que espera sufrir sus consecuencias. Pero lo mismo que fue rotunda y leal su postura en su duelo con Martín Fiz, en el que simplemente aprovechó sus bazas, encara con un sentido meridiano el presente y el futuro de su dilatada carrera: "Soy consciente de que llevo más de 200.000 kilómetros en las piernas y eso me va a pasar factura a los 50 o 60 años, pero intento cuidar mi salud para que cuando eso se produzca no sea tan brusco. Tengo muy claro que para entrenar tan fuerte es más beneficioso y saludable tomar un recuperante. Peor sería si no tomara nada. Eso me machacaría."Antón cumplirá el 24 de octubre próximo 36 años y ha alcanzado la gloria al final de su carrera en la prueba más dura del atletismo. Durante años sólo brilló, sin más, en las distancias más cortas. El techo que tenía era siempre el mismo, el que siguen teniendo todos los atletas blancos: el poder de los africanos. Kenianos, etíopes o marroquíes le cerraban las puertas del mundo en los 5.000 y 10.000 metros. Su única salida era la prueba mítica del gran fondo, donde el poder africano aún no ha podido arrasar. El problema es que dio el salto quizá demasiado tarde, y es algo que ha lamentado, porque el fondo es una parcela para los veteranos, pero no tanto como él.

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De todas formas, aunque ya no le queda ya casi tiempo, aún aspira a sacar el jugo de su profesión. "Pienso que compensa mucho más un premio, un éxito o una medalla, lo veo mucho más beneficioso, que el que te duelan las rodillas a los 50 años". Antón forma parte del tanto por ciento elevado que prefiere pagar su precio por la gloria y solucionar su futuro. Aunque haya llegado tarde al maratón sí lo ha hecho en el momento en que se mueve más dinero en las carreras. Con dos, o como mucho tres al año, y con un mínimo de 20 millones por carrera, se barajan cantidades impensables para los atletas hasta hace bien poco tiempo. Al fin se paga la enorme dureza.

Antón no estará en los próximos Campeonatos de Europa de Budapest. Sus planes son otros, más personales, aunque el más interesante monetariamente, la revancha con Martín Fiz del Mundial, aún no está perfilada. Iba a ser la carrera del millón de dólares. "No me ha dicho nada mi manager". Los planes de Miguel Ängel Mostaza eran muy ambiciosos, pero no parece que vayan a tener suficiente apoyo económico como para compensar el enfrentamiento. Se barajaron varias ciudades españolas como posibles escenarios, aunque también había opciones de efectuar la carrera en el extranjero.

El atleta soriano también tiene su opinión sobre lo ocurrido en el Tour: "Realmente es algo que se sabe de todos los deportistas de alta competición: tienes un desgaste y eres consciente de lo que estás haciendo. Por eso entiendo que los ciclistas en un Tour tienen que tomar recuperantes, porque si no, no podrían resistirlo". Y añade: "En ese sentido, por la dureza del ciclismo, han tratado y atacado a los ciclistas de una forma tremenda, exagerada".

Y en todo caso hace una defensa encendida del deporte como alternativa a lacras de la sociedad: "El deporte es beneficioso para todo y cualquier joven es mejor que se dedique a eso que no a las drogas, por ejemplo".

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