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El PRI acude a elecciones primarias para ser más transparente y competitivo

Una idea radical avanza con fuerza dentro del partido gobernante en México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI): elecciones primarias. Durante seis décadas el PRI ha monopolizado tan intensamente la política mexicana que las elecciones se convirtieron en un mero ritual. Pero la corrupción y la crisis económica han reforzado a una renaciente oposición que ha puesto al hasta ahora partido único entre las cuerdas. Ahora busca una solución.

El PRI ha perdido tantas elecciones en los últimos años que ahora gobernadores y alcaldes de la oposición dirigen gran parte del país. Muchos líderes han abandonado el partido y muchos mexicanos se preguntan si sobrevivirá en una atmósfera competitiva.Pero este año ha traído sorpresas. El presidente Ernesto Zedillo ha prometido que, en contra de lo que hicieron sus predecesores, no va a nombrar a su sucesor, lo que ha forzado al partido a buscar una nuevo camino para elegir su candidato a las elecciones presidenciales del 2000.

El PRI empezó esta primavera a experimentar con las primarias como forma de nombrar algunos candidatos a gobernador. En el Estado de Chihuahua, colindante con Tejas, el experimento atrajo miles de nuevos votantes y parece haber sido vital en la victoria del PRI en las elecciones del pasado 5 de julio.

Las primarias han incrementado notablemente el interés de los medios de comunicación en los mensajes de las campañas del PRI. "Éste es un año en el que la manera de hacer política está cambiando dramáticamente en México", asegura Rafael Giménez, jefe de encuestas del diario Reforma. "El PRI está liderando el camino, pero provocando también cambios en otros partidos".

Una consecuencia es que los costes de las elecciones se están disparando, según Giménez, aunque no hay una estadística fiable.Durante la mayoría de los 70 años de poder del PRI en México, los presidentes elegían a los candidatos nacionales y los gobernadores de Estado a los locales. Ahora, cediendo el derecho de los presidentes de elegir a su sucesor, Zedillo fuerza al partido a replantearse sus métodos."Las reglas de control presidencial se han roto, algo que la mayoría de los priistas considera saludable", opina John Bailey, un profesor de la Universidad de Georgetown. "Por otro lado, los militantes del PRI están incómodos, como niños en un juego nuevo. Papá no juega, y hay que reinventarse la reglas".

Esta primavera, uno de los líderes del PRI abandonó el partido después de que un rival fuese elegido como candidato a gobernador de Zacatecas. En respuesta, una asamblea del partido decidió utilizar las primarias públicas para seleccionar candidatos en cinco Estados, y atrajeron niveles sorprendentes de participación, llevando a los líderes a la euforia. En las primarias de Chihuahua, Patricio Martínez, un televisivo ex alcalde de la capital del Estado, ganó las primarias a un veterano del partido y continuó la racha en las elecciones del 5 de julio. Era la primera vez que el partido recuperaba un Estado controlado por la oposición. "Las primarias han dado al partido una enorme vitalidad y a los candidatos, mayor empuje político y legitimidad", afirma Mariano Palacios, presidente del PRI.

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Otras primarias celebradas en Chihuahua el 9 de mayo para elegir al candidato a la alcaldía de Ciudad Juárez, la mayor ciudad del Estado, no terminó tan bien.

Protesta a pie de urna

Los partidarios de uno de los líderes del partido irrumpieron durante el recuento de votos y tomaron las urnas repletas de papeletas en protesta por lo que dijeron era un intento por otros líderes de robar la elección. El ganador final de las primarias perdió las elecciones generales, y el recuento final sugiere que miles de miembros del PRI, amargados por las primarias, desertaron del partido. ¿Podrán unas primarias a la presidencia provocar una fractura similar a escala nacional? Éste es un tema que está despertando un debate feroz dentro del partido , dice Agustín Basave, un líder del PRI. Otro debate se centra en dilucidar quién podría votar en las primarias y quién estaría en la papeleta.Zedillo está a favor de permitir que simpatizantes, y no sólo miembros del partido, puedan votar en las primarias. También quiere que el partido elimine la regla según la cual las personas que no hayan ocupado un puesto gobernante no se pueden presentar a la nominación presidencial, un requisito que afecta a varios miembros de su Gabinete.

Manuel Bartlett, gobernador del Estado de Puebla y líder del ala tradicionalista del partido, apoyó el requisito de elegibilidad y cree que sólo los miembros del partido deben votar en las primarias. "El público no debe elegir por el partido", afirma.

La decisión final sobre cómo designar a su candidato presidencial la tomará el PRI en una convención a final de año. Los líderes de los dos partidos más importantes de la oposición eligirán a los suyos también a últimos del año próximo. La oposición no ha anunciado primarias.

El debate sobre las primarias ocurre en un momento crucial para el PRI, mientras México abría un intenso ciclo de 12 meses de elecciones en 15 Estados.

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