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FRANCIA 98

Consejeros de lujo

Neeskens, Rijkaard y Koeman aportan su experiencia a Hiddink

Àngels Piñol

No están en el banquillo. Siempre en la grada. Vestidos con el traje oficial de la selección, Rijkaard y Koeman, ambos campeones de Europa con Holanda en la Eurocopa de hace 10 años, presencian los partidos en la zona reservada a los invitados. En el descanso, bajan rápidamente al vestuario y ofrecen al técnico Hiddink otra lectura, otra perspectiva del juego. Abajo, escucha también Johan Neeskens, segundo entrenador, dos veces subcampeón del mundo (1974 y 1978). Ningún otro equipo reúne tantos ex futbolistas como miembros de un plantel. Como si Michel o Bakero fueran ayudantes del seleccionador español. "Me ayudan mucho. Van a ser excelentes entrenadores: les gusta el fútbol", explica Guus Hiddink.Quizás ese es uno de los secretos de Holanda. La inmensa complicidad entre ex jugadores que fueron primeras figuras en su momento. Neeskens asume la función de adjunto; Koeman, uno de los pocos futbolistas que ha ganado dos Copas de Europa con clubes distintos, se encarga de ensayar la estrategia de los lanzamientos de falta y de córners; Rijkaard -"Estoy orgulloso de servir a mi país"-, de las funciones del medio campo. Hiddink cuenta, además, con tres técnicos que siguen exclusivamente a los rivales y con Pim Doesburg, un preparador de porteros y ex guardameta del PSV Eindhoven. Cuentan también con un psicólogo. "¿Que qué aportamos nosotros? Mucha experiencia. Hemos jugado en varios Mundiales y sabemos qué puede pasar, antes, durante y después de los partidos", explica Neeskens, el que lleva ya más tiempo en el cargo y el único que acompaña al seleccionador en el banquillo. "Tenemos un buen equipo pero que sufre bajones de concentración. Los defectos los corregimos en los entrenamientos, viendo los vídeos y hablando con los jugadores, en entrevistas individuales".

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"Nosotros hemos participado en muchos encuentros de este tipo y hablamos mucho con ellos, dando consejos, ayudándoles. No les contamos batallitas", abunda Koeman, que explica que ahora está obligado a jugar a cartas con los técnicos y no con el equipo. Ya no toma copas con Van Basten. Ahora practica el golf con Hiddink.

La convivencia no tanto pero el fútbol ha cambiado demasiado. Neeskens se niega a comparar este equipo con la naranja mecánica: "El fútbol de ahora no tiene nada que ver con el de los años 70".

"Ahora es mucho más difícil que el de entonces. Es un fútbol más rápido, con menos espacios. Juegan en unos 40 metros entre 16 y 18 jugadores. Técnica y tácticamente tienes que ser mejor que antes porque hay menos espacios", agrega el ex barcelonista.

Y Koeman considera que la Holanda de los 90 tiene más calidad que la de su época, pero hace una salvedad: "Si analizamos los 22 hay más variantes y hay más calidad. Es más completa, pero entonces había más personalidad. Además de Rijkaard, estaban Van Basten y Gullit".

La tesis siempre es la misma: a los Overmars, Bergkamp, Cocu les falta carácter. Quizás por eso, entre otras cosas, Hiddink se ha rodeado de futbolistas históricos para superar tanta inocencia.

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