Elvira pide rivalidad antes de confirmar su alternativa en Madrid
"Esto debería ser como en el fútbol. La gente quiere que haya competencia y que se dirima en la plaza quién es el mejor. Es necesario que se abran los carteles". Alberto Elvira se estrena en Madrid con todo la artillería verbal a punto. La otra, la de verdad, la exhibirá hoy acompañado de Juan Carlos García y José Ignacio Sánchez frente a astados de El Sierro. El toricantano y Sánchez llegan a Las Ventas después de quedar fuera en San Isidro.
Tras su estreno de temporada en Valdemorillo, el diestro de Colmenarejo, de 24 años, recibe su doctorado en Las Ventas con un único deseo: "Que vean cómo hago las cosas". En septiembre del 95 tomó la alternativa en Navacerrada. Desde entonces, sólo ha conocido ganado del duro. "La repetida crisis del toro bravo no me afecta. Los toros con los que me enfrento no son de los que se caen", dice para dejar constancia de su periplo (20 festejos el año pasado) por el lado salvaje.Ahora, Elvira se confiesa plenamente consciente de la transcendencia de la cita de hoy. "Es cierto que han cambiado las cosas. En este momento, un triunfo en Madrid fuera de San Isidro no te garantiza un solo contrato. Lo que sí sirve es para repetir y así, poco a poco, acercarte al objetivo: la feria", insiste.
Por lo demás, el matador se muestra ilusionado con el hierro designado para la tarde: "Mi faena en Valdemorillo fue con esta ganadería y el otro día precisamente maté en el campo al sobrero de esa tarde. Todo bien, extraordinario".
José Ignacio Sánchez, de 26 años, por su parte, se encuentra inmerso en una batalla personal por recuperar el crédito que le condujo a lo más alto en 1995. A él y a su mano izquierda. "He pasado una mala época. La espada y que no encontraba el sitio hicieron que se diluyera todo. Pero eso ya ha pasado", dice y enseña un año (cinco corridas) donde las cosas "han rodado". Sobre su forma de interpretar el toreo al natural, una sugerencia: "Se habla mucho de José Tomás. Lo que hace falta es que nos enfrenten. Veremos quién puede".
Juan Carlos García, de 27 años, presenta objetivos dispares a los de sus compañeros. La primera corrida de San Isidro con toros de Criado Holgado le dejó un sabor amargo en la boca. Ahora, con la mirada puesta en sus dos actuaciones de San Fermín, llega a Las Ventas con ánimo justiciero: "Ahí quedó una espna. En Madrid se me quiere y tengo que corresponder".
