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El obispo Ruiz deja mediación entre el Gobierno y los zapatistas

Juan Jesús Aznárez

El polémico obispo de San Cristóbal de las Casas (Estado de Chiapas), Samuel Ruiz, abandonó su mediación entre el Gobierno de Ernesto Zedillo y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), tras acusar al primero de promover «un clima de linchamiento» en su contra, y perseguir a la diócesis que él preside. La Comisión Nacional de Intermediación (CONAI) que presidía el prelado, creada en octubre de 1994, 10 meses después del alzamiento armado, secundó la protesta y decidió disolverse.El Ejecutivo, que acusó a Ruiz de crispar más la crisis y de no ser neutral, deberá abordar en solitario las negociaciones con los zapatistas, o buscar nuevas mediadores. El diálogo directo con la guerrilla liderada por el subcomandante Marcos quedó interrumpido hace dos años, a raíz de las diferencias sobre el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés sobre derechos y culturas indígenas. La convivencia en Chiapas es precaria.

Ruiz cargó contra la Administración en una homilía: «En el momento presente, a pesar de las afirmaciones dichas en contrario, es evidente que el Gobierno ha desistido del camino del diálogo según el modelo que se observaba en San Andrés para ejecutar unilateralemente lo acordado». Según el obispo existe «una persecución sistemática que se ha concretado en numerosas acciones como la expulsión de siete sacerdores con falsas acusaciones, encarcelamiento de cuatro sacerdotes acusados falsamente y con franca violación de los derechos humanos, el cierre de 40 templos, órdenes de aprehensión a numerosos sacerdotes, religiosas y misioneros y presión a campesinos para que afirmen que la diócesis les entrega armas». La Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior) niega ese hostigamiento, culpa al obispo de parcialidad, injerencia política, y reitera su intención de buscar la paz por vías pacíficas.

Mientras tanto, el conflicto de Chiapas sigue empantanado, y no es previsible a medio plazo una solución negociada. Nada se avanza pues las fuerzas políticas discrepan sobre las propuestas.

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