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Glushak, una de las tres herederas de la obra de Balanchine, recrea a su maestro en Sevilla

Margot Molina

Nanette Glushak, la directora de Danza del Ballet de la Ópera de Toulouse, es una de las tres únicas personas en el mundo que pueden autorizar a que se representen las coreografías de George Balanchine (San Petersburgo, 1904-Nueva York, 1983). Gran conocedora de la obra de uno de los padres del ballet moderno, Glushak presenta en el teatro de la Maestranza de Sevilla tres coreografías de Balanchine. "Aunque las piezas son del mismo autor, sus estilos son completamente diferentes. Se acercan al jazz, a obras más dramáticas o al puro clasicismo", dice.

"Nuestra compañía tiene una disciplina muy fuerte, algo que nos ha ayudado a crearnos un nombre en poco tiempo. Balanchine tenía un gran sentido de la musicalidad, durante los ensayos siempre estaba obsesionado con la música y eso es algo que nosotros continuamos trasmitiendo a los bailarines", comentó ayer Nanette Glushak, una neoyorquina que entró en la escuela de Balanchine a los 8 años y, a los 16 años, ya formaba parte del New York City Ballet. El Ballet de la Ópera de Toulousse ofrece en el teatro de la Maestranza de Sevilla, desde ayer y hasta mañana, un programa íntegramente de Balanchine. Capricho para piano y orquesta, una pieza que ha remontado Glushak para homenajear a su maestro y que cuenta con música de Stravinsky; Le fils prodigue, con música de Prokofiev, y Raimonda Variations, con música de Galzunov, integran el espectáculo en el que participan 35 bailarines de varios países. La compañía, que nació en el Théâtre du Capitole de Toulouse en el siglo XIX, ha querido abrirse a las nuevas corrientes de la danza. Para cumplir con este objetivo, el director artístico del grupo, Nicolás Joël, invitó en 1994 a Nanette Glushak y a Michel Rahn, quien es desde entonces maestro principal de danza y coreógrafo. El ballet cuenta actualmente con un elenco repleto de solistas como Patrice Lasserre, Paola Pagano, Magali Guerry, Léon Pronk, Marieke Simons y el español Juan Polo, quien interpreta uno de los dos papeles principales en Raimonda Variations. Nanette Glushak, que desde finales de los años ochenta se dedica a remontar las obras de Balanchine, ha puesto en escena para el Ballet de Toulouse, además de las piezas que podrán verse hoy y mañana en el teatro de la Maestranza, Allegro brillante, Square dance, Scotch symphony, Tarantela y Who cares? "En el programa que hemos seleccionado para Sevilla hay piezas para todos los gustos. Es casi un resumen de lo que se ha hecho en danza en el siglo XX", comenta la directora. Capricho para piano y orquesta es el primer acto de un ballet de tres titulado Joyas. En esta obra, para la que Balanchine se inspiró en las creaciones de los joyeros Van Cleel & Arpels, lo clásico se mezcla con el jazz. "Aquí Stravinsky llegó al extremo y convirtió su música casi en jazz. El compositor colaboró en muchas ocasiones con Balanchine y esta obra es una de sus mejores trabajos conjuntos", explica Glushak. El vestuario de esta pieza son trajes "maravillosos" cubiertos de falsos rubíes, porque la pieza se titulaba originalmente Rubíes. Le fils prodigue es una de las pocas obras de Balanchine con argumento y también una de sus obras maestras, en opinión de la directora de danza. "Fue una de sus primeras creaciones y para encarnar el papel del hijo -en esta ocasión baila Patrice Lasserre- hay que tener dotes dramáticas", asegura. La pieza que cierra el programa, Raimonda variations, es la más clásica de las tres seleccionadas. En el montaje se alternan solos, pax de deux y adagios que interpretan 14 bailarinas con sus tutús rosas. La compañía, que actúa por primera vez en Andalucía, ha pasado antes por Madrid con Coppelia, de la cubana Alicia Alonso.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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