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FERIA DE SAN ISIDRO

«Necesito el aldabonazo de un triunfo que no he tenido en Madrid», afirma Vicente Barrera

Rechazados los toros de Baltasar Ibán, que serán sustituidos por otros de distinto hierro

«Que se muevan». Ésta es la admonición, cerca de la súplica, que tanto Barrera como Jiménez dirigen a sus astados. A su manera, los dos inician hoy su temporada. Sin embargo, no lo podrán hacer frente a los anunciados de Baltasar Ibán. En el reconocimiento previo sólo pasaron dos de los nueve examinados y ayer se decidió sustituirlos todos. Así, serán probablemente los de Criado Holgado los que tengan que cumplir el citado deseo. El valenciano dice necesitar «el aldabonazo de un triunfo que no conoce» y el murciano afirma no estar dispuesto a defraudar a un público «agradecido y exigente».

De momento, todos los gestos quedan en suspenso. La actitud retadora de Joselito, al iniciar la feria con una ganadería poco comercial, deberá esperar a mejor ocasión. De la misma manera, las declaraciones de Barrera corren de puntillas por los puntos suspensivos. «Este año intento apostar un poco más fuerte. He decidido arriesgar. Creo que ha llegado el momento de triunfar en Madrid», decía Vicente Barrera (de 29 años y cinco de alternativa) para justificar su anómala presencia en un cartel frente a toros duros. «Esta ganadería, sobre el papel, garantiza un poco más de movilidad. Para bien o para mal, son como los Santa Coloma», insistía el diestro.

«Por las especiales características de mi carrera, empecé muy tarde; ahora creo que es el momento de hacer algo importante en San Isidro. Cada uno tiene sus objetivos y sus momentos. Creo que éste puede ser el definitivo giro que haga mi toreo más regular. Me falta ese triunfo, ese algo que hace de un torero una figura», afirmaba en un meditado discurso con la mente puesta en los toros que no son. «De alguna forma, se puede decir que estoy al principio de mi [subraya el mi] temporada».

Tras la declaración de Barrera descansa el ya recurrente asunto del estado de los toros. «No creo que se esté atravesando una situación particularmente mala. Si uno revisa las hemerotecas, ya hace un siglo que se hablaba de que todo iba mal. Sí, es cierto que falta raza, pero nunca se han visto toros tan grandes y con tanto trapío», dice, para a continuación iniciar una muy prudente llamada de atención al público madrileño: «En este San Isidro se han visto faenas que en cualquier otra plaza de categoría hubieran sido clamorosos triunfos. Sin embargo, no se han valorado porque quizá no transmitían peligro, o qué se yo, a los tendidos. Es algo inexplicable».

Pepín Jiménez (de 36 años y 18 de alternativa), por su parte, inicia la temporada en Madrid. «Bueno, he toreado un par de veces, pero Madrid es Madrid», rectifica tautológico. «No creo exagerar si digo que debo todo a este público que siempre me ha tratado bien».

Ajeno a las cuentas del escalafón, Jiménez señala la fiebre de cifras y valoraciones como una consecuencia derivada del cambio de gustos del público y, por extensión, del estado de la ganadería brava: «El que se seleccione nobleza en detrimento de la fuerza tiene mucho que ver con la demanda de la gente. En cualquier plaza, exceptuando Madrid, los tendidos piden una media de 40 pases... Sólo cuentan las estadísticas. En consecuencia, el toro que se ve responde a todo ello».

LA CORRIDA DE HOY

Plaza de Las Ventas.

15ª corrida de abono.

Toros por designar, en sustitución de los anunciados, pertenecientes a los Herederos de Baltasar Ibán, que han sido rechazados en el reconocimiento veterinario.

Matadores: Pepín Jiménez, Joselito y Vicente Barrera.

A las siete de la tarde.

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