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FERIA DE SAN ISIDRO

Mariscal: «Es lamentable que aprecien más al toro que al torero»

Todos de acuerdo. Los mejores toros, el primero de Uceda Leal y el segundo de Mariscal, y los peores, el lote de Juan Carlos García. Un tercer punto de unanimidad: la salida de los caballos por el patio de cuadrillas hace que los toros «reciban 3.000 capotazos y terminen por irse abajo», en expresión de Uceda Leal. Los tres matadores que participaron en la primera de San Isidro coincidieron en todo esto y, además, resaltaron que la presentación de los toros de Criado Holgado fue tal y como se requiere en Las Ventas.«Quizá ha faltado que repitiera un poco más», manifestó Mariscal en referencia al toro que cerró la tarde. «Salí con muchas ganas y me entregué completamente. El toro empezó bien pero... Es una lástima que la gente aprecie más al toro que al torero», dijo el confirmante a la vez que reconocía estar dolido por los aplausos del público al burel. «Me ha quedado una espina y sólo confío en quitármela el próximo día», concluyó. Del primer astado de su lote, el sevillano sólo acertó a decir que era «muy soso». «Luego le he dado tres pichazos... no había nada que hacer», comentó.

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Hubo un natural

Uceda, satisfecho

Uceda, que no aparece en ningún otro festejo, se mostró sastifecho con su labor. «El primero se me ha parado y me ha llegado a rozar. Si hubiese repetido un poquito más, le cortó la oreja. En general, eran toros muy serios, muy en el encaste atanasio. Creo que ha llegado a transmitir y la gente así lo ha reconocido», comentó el madrileño. En referencia a su segundo, el diestro se mostró decepcionado con el juego que terminó por dar: «Apuntaba algo. Sin embargo, ha durado poco. En seguida echó la cara arriba y, la verdad, se le podía hacer lo justo». De la terna, Uceda Leal es el más enfadado con el recorrido efectuado por los picadores: «Es un atraso total. Los toros se van rompiendo poco a poco y con este nuevo sistema llegan destrozados a la muleta. Hay un larguísimo tiempo muerto en el que los toros se pierden». Por lo demás, espera que la empresa haya tomado nota: «La feria es larga. Confío en que si hay alguna sustitución tengan en cuenta lo que he hecho».Por su parte, Juan Carlos García resumió el juego de su lote con una única palabra: «Imposible». «El primero, que estaba bien hecho, parecía que podía dar algo más por la izquierda. Pero, no tenía fuerza. Se descolocaba y salía de la suerte», declaró.

Del segundo, se limitó a hacer una ristra de exclamaciones: «Era un buey, altísimo, sin cuello, no tenía nada de bravo... Además, ha desarrollado mucho sentido desde el primer lance. Para el diestro jiennense, igual que para su compañero Uceda Leal la feria de San Isidro empezó y terminó ayer. Pese a todo, Juan Carlos García tiene la esperanza de que se acuerden de él: «Cuando no hay toros, poco se puede enseñar».

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