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El PSOE logra la alcaldía de Vícar 10 meses después del pleno de censura y varias sentencias

Tereixa Constenla

El Partido Popular cedió el jueves la alcaldía de Vícar (Almería) al socialista Antonio Bonilla, lo que pone fin a diez meses de lances judiciales y políticos, que alcanzaron ribetes desafiantes respecto a los tribunales. El pleno celebrado a última hora del jueves, que materializó la votación de la moción de censura de la oposición contra el alcalde, Antonio Jesús Rodríguez, fue el segundo capítulo de la sesión municipal convocada el pasado julio en el Ayuntamiento de Vícar. En aquella ocasión, la recusación de concejales sirvió para aplazar el relevo.

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El regidor del PP se había sacudido la censura con una triquiñuela legal, que se ha extendido por numerosas alcaldías inestables y que siempre han acabado desmontando los tribunales. Rodríguez recusó a los dos ediles que habían apoyado la moción de censura del PSOE para frustrar el éxito de la moción. No contento con ello, unos meses después decidió retirar el acta de concejales a Francisco Cid (independiente) y José Antonio Barrera Espín (IU) y expulsarlos de los plenos para sacar adelante los presupuestos de Vícar, una localidad de unos 13.000 habitantes. El TSJA, sucesivamente, anuló las actuaciones del alcalde Antonio Jesús Rodríguez. Primero llegó la reprobación por la expulsión de los ediles y la repetición de las sesiones plenarias de las que fueron excluidos. Después, un segundo fallo ordenó repetir el pleno de la moción de censura, que prosperó el jueves por nueve votos favorables (PSOE, IU e independiente) y ocho en contra del PP. Los urdidores de la moción guardaron un silencio absoluto hasta que el escrutinio confirmó la elección de un nuevo alcalde y se negaron a responder a las interpelaciones de Antonio Jesús Rodríguez sobre los "intereses ocultos y personales" que se esconden tras su defenestración. Auditoría El nuevo alcalde, en su primera intervención, aseguró que su acceso se produce "por la puerta de la democracia". El PSOE anunció, a través del edil José Demetrio Rodríguez, que encargará una auditoría en el Ayuntamiento de Vícar para "conocer los pelotazos urbanísticos que pretendían llevar a cabo con la realización de algunas obras en el término municipal". El PP, por su parte, solicitará que el nuevo regidor abandone su escaño en el Senado para dedicarse exclusivamente a la gestión municipal. En la dirección provincial de IU, además, se prevén reacciones contrarias a José Antonio Barrera, primer teniente de alcalde en el nuevo equipo, por haber apoyado al PSOE, en contraposición con la estrategia mantenida en la Diputación de Almería, donde el PP gobierna en minoría gracias al amparo de dos diputados de Izquierda Unida. Cerca de dos horas empleó el equipo de gobierno saliente en resumir su gestión, destacando la situación en la que encontraron el municipio almeriense tras el mandato socialista. "He convocado este pleno para que satisfagan sus ansias de poder, pero no olviden nunca que han tenido que unirse tres grupos para que el PSOE de Borrell vuelva a hacer de las suyas", dijo a modo de despedida el hasta ayer primer edil vicario.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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