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PRIMARIAS SOCIALISTAS

Borrell aventajaría a Aznar por 10 puntos

El candidato socialista dispara sus posibilidades tras la elección, según un sondeo de Demoscopia

Un 40% de los españoles votaría a José Borrell, elegido el viernes como candidato socialista para la presidencia del Gobierno, frente a un 30% que lo haría en favor del actual jefe del Ejecutivo, José María Aznar, según un sondeo-flash con 1.200 entrevistas telefónicas, elaborado por Demoscopia para EL PAÍS . Los expertos electorales explican que, horas después del triunfo y en plena influencia de lo que se conoce como efecto halo de esa victoria, las posibilidades de Borrell de superar electoralmente a Aznar dibujan un panorama en el que la ciudadanía percibe, como mínimo, una mayor competitividad en las próximas elecciones generales. La comparación se establece res pecto a la situación que existía antes de convocarse las primarias por el PSOE y se pensaba que Joaquín Almunia sería el candidato que habría de enfrentarse con Aznar. El triunfo de Borrell despierta sorpresa y una reacción positiva.

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El candidato merece crédito a amplios sectores

Sólo uno de cada cuatro entrevistados (uno de cada tres entre los votantes del PSOE) esperaba la victoria de Borrell en estas elecciones primarias. El resto se declara sorprendido por su triunfo o bien indica que no tenía ni idea de quién iba a ganar. Estos datos contrastan con los obtenidos en el sondeo realizado hace un mes, que indicaba que el 47% de los españoles (y el 51% de los votantes socialistas) esperaba una victoria de Almunia, mientras que sólo el 17% (19% entre los votantes socialistas) creía en la victoria de Borrell. Sin duda, el desarrollo de la campaña contribuyó a diluir considerablemente, a lo largo de las cuatro semanas transcurridas, esa dominante creencia inicial en la victoria del secretario general del PSOE.

Además de sorprendente, la elección de Borrell parece acertada al 54% de los españoles, subiendo este porcentaje hasta un llamativo 71% entre quienes se definen como votantes socialistas. Por otro lado, tanto entre los votantes de IU como entre los del propio PP, son claramente más numerosos quienes consideran acertada la designación de Borrell que quienes la consideran desacertada.

Entre el conjunto de la ciudadanía se registra un práctico empate (41% frente a 39%) entre quienes opinan que Borrell tiene muchas o bastantes probabilidades de derrotar a José María Aznar en las próximas elecciones generales y quienes piensan que tiene pocas o muy pocas.

En cambio, son algo más numerosos los entrevistados que creen que Borrell sería mejor presidente del Gobierno que Aznar (36% frente a 28%). Un 40% de la ciudadanía indica que en unas hipotéticas elecciones generales votaría por el recién elegido candidato socialista para presidente del Gobierno, y un 30% dice que votaría por Aznar.

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Estos datos han de ser interpretados teniendo en cuenta el efecto halo, que en estos momentos posteriores a las primarias sin duda se hace sentir en la valoración pública del candidato socialista. La experiencia acumulada en las elecciones primarias estadounidenses, por tomar un referente razonablemente homologable a la experiencia que acaba de cerrar el PSOE, muestra en efecto que es en los momentos inmediatamente posteriores a su proclamación cuando un candidato alcanza sus niveles más elevados en la valoración pública.

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