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Servido el duelo Johansson-Blatter

La batalla por la presidencia de la FIFA alcanza tonos virulentos

La batalla por la presidencia de la FIFA, el máximo organismo del fútbol mundial, no será un duelo de caballeros. Es la secuela que deja el brasileño Joao Havelange tras dominar la FIFA implacablemente durante 24 años. Havelange no se ha resistido a la tentación de nombrar un sucesor y ha elegido al suizo Sepp Blatter, su secretario general. Como no podía ser menos, otro europeo, el sueco Lennart Johanson, se distinguió como opositor a Havelange desde hace un tiempo. Y Johansson ha empleado una terminología muy política: él representa los aires democratizadores que necesita el fútbol y Blatter hace las veces de ''marioneta" del dictador Havelange. La violencia verbal ha abierto la posibilidad de una tercera vía, la del brasileño Pelé, tan opuesto a Havelange como Johanson, pero mejor visto entre los electores no europeos, que no ven con tanto agrado que Europa quiera hacerse con los mandos de la FIFA.La batalla por la presidencia arrancó formalmente ayer, cuando Sepp Blatter anunció oficialmente en París que presentaba su candidatura. Johansson ya lo había hecho meses atrás. Curiosamente, el anuncio de Blatter ya fue filtrado por Havelange hace tres días, lo que inmediatamente provocó la reacción de Johansson: "Blatter es una marioneta de Havelange. Está claro: ha tenido que ser Havelange y no él quien anuniará primero su candidatura".

Blatter se presentó acompañado por el ex jugador Michel Platini, actualmente uno de los presidentes del Comité Organizador del Mundial de Francia. Platini será el director deportivo de la FIFA si triunfa Blatter y quien se encargará de "poner la voz de los fútbolistas" en las decisiones de dicho organismo. Blatter se presentó avalado por 15 federaciones, entre las que destacó las de Brasil, Argentina y Estados Unidos. El resto son de poca entidad. Curiosamente no pudo aportar el apoyo de ninguna federación europea.

Blatter ha esperado largo tiempo para hacer oficial su candidatura a pesar de que Johanson le ha estado retando a hacerlo durante varios meses. Johanson acusa a Blatter de querer utilizar su puesto como secretario general para ganarse algunos votos y le conminó a dimitir una vez se presentara. Los deseos de Johanson se vieron frustrados ayer cuando Blatter dijo que no dimitiría y que tan sólo dejará de hacer algunas gestiones para emplear ese tiempo libre en la campaña. Blatter aludió a una consulta a expertos jurídicos para explicar que no era necesaria esa dimisión: "En ninguna cláusula de mi contrato con la FIFA consta que deba dimitir si me presento a una campaña electoral". Johanson utilizará esta resistencia a la dimisión para señalar la falta de talante democrático de su enemigo.

Blatter se apoyó en Platini durante la presentación de ayer. Habló de abrir la FIFA a los jugadores, a los árbitros y a los clubes y desveló el lema de su campaña: "Fútbol para todos y todos para el fútbol''. En ese sentido, Platini ejerció de mosquetero de Blatter e hizo un encedido elogio del secretario general: "Llevábamos hablando varios meses sobre el asunto y nuestras opiniones eran coincidentes. Estoy con él porque quiero darle al fútbol todo lo que el fútbol me ha dado a mí".

La campaña durará dos meses (hasta el 8 de junio). Johanson parece tener el apoyo de la UEFA, pero Blatter puede heredar los votos de Suramérica y África, donde Havelange ha podido recolectar apoyos para su sucesor. Todo ello si no hay una tercera vía.

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