El espiritu africano de Ismael Lö visita Madrid
Casi una hora se hicieron esperar -en el concierto del miércoles en La Riviera, de Madrid- sus hermosas baladas: Tajabone o La femme sans haine, que comparte con Marianne Faithfull en su último disco y cuya traducción al inglés se debe al ex Pink Floyd Roger Waters. Guitarra acústica, armónica, voz aguda y delicada: el formato que le valió el apodo de Dylan africano. Ahí es donde brilla Ismael Lö, en el papel de trovador de guitarra solitaria.Antes había ofrecido una sesión de ese festivo mbalax (se pronuncia mbalaj) de Senegal en el que tiene que competir con un superdotado de la intensidad escénica como Youssou N'Dour. Retomó la senda del inicio con Dibidibi rek y continuó con canciones de varios de sus discos, aunque con envoltorio más denso. Vino esta vez más eléctrico y enérgico que en otras ocasiones.
De madre peul y padre woloff, Ismael Lö nació en Níger, pero creció cerca de Dakar, y es hoy una figura clave de la moderna música senegalesa. Aprovechó para desentumecer un poco el español aprendido en Canarias. Era cuando actuaba para turistas en un club de la playa del Inglés, y exponía sus lienzos.
