Un riego del campo muy polémico
Unos litros de agua desataron las iras del Betis. Radomir Antic dio la orden en el descanso de que un lado del campo, de la portería hacia la banda izquierda del Atlético en la segunda parte, fuera regado intensamente. Y a Luis Aragonés no le gustó: "Si no es por el riego del campo, habríamos ganado", afirmó refiriéndose a una jugada en la que Finidi, solo ante Molina, se resbaló.
El técnico verdiblanco profundizó sobre los motivos de su enfado: "No se puede consentir que se riegue el campo en el descanso. No sé que habrá pretendido Antic con esto. Lo que sé es que Brito lo tendría que haber impedido. O el cuarto árbitro. Salimos a hacer un calentamiento para probar el césped y saber qué tacos poner en las botas. Cuando nos enteramos, ya era tarde para cambiarlos. No se debe permitir. Si se hace una hora antes del partido, vale, pero no en el descanso
Radomir Antic no dio demasiadas explicaciones: "El campo estaba muy duro. Y yo, en mi casa, puedo hacer lo que crea conveniente". Caminero, que aseguró no haber visto nunca una cosa así, dio algunas pistas sobre los motivos que pudieron mover a su técnico: "Por esa zona, el balón no corría con mucha fuerza. Le costaba ir, estaba pegajoso. Luego, cogió más rapidez". El futbolista afirmó que no se cambió de tacos. Y sus compañeros, no sabe.
El Betis hizo constar en el acta su desacuerdo. Y su presidente, Manuel Ruiz de Lopera, amenaza con "echar nieve" en el Víllamarín cuando le interese. Solozábal, en cambio, no cree que el agua "haya perjudicado", aunque sí define el caso como "algo nada normal". Al que no le benefició la cuestión fue a Finidi. Cuando saltó al campo en la segunda parte y vio el agua en el césped miró hacia el cielo extrañado con cara de ¿pero habrá llovido? Luego, ante un remate propicio que olía a gol, bien mediada la segunda parte, vio las consecuencias: un sonoro resbalón.
