La Comisión del Mercado de Valores advierte sobre el riesgo de invertir en paraísos fiscales
Cautela a los inversores y profesionalidad a los intermediarios. Dos peticiones lanzadas ayer en plena euforia bursátil por el presidente de la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV), Juan Fernández-Armesto, que además lanzó una seria advertencia a los inversores e intermediarios para que calibren muy bien los riesgos que corren al operar en paraísos fiscales, después de que el 23 de febrero abriera sendos expedientes sancionadores contra la agencia AVA, de Zaragoza, y el Banco Socimer, con sede en el paraíso fiscal de Bahamas, por ocho presuntas faltas "muy graves".
Una de cada tres familias invierten en Bolsa en España. Más de 4,5 millones de personas participan en fondos de inversión. Los datos cantan. Si a eso se añade el reciente episodio que llevó a la Comisión del Mercado de Valores a abrir expediente sancionador a la agencia AVA y al Banco Socimer por la desaparición de 15.000 millones de pesetas de más de 3.000 pequeños inversores, no es de extrañar que la persona encargada de velar por la buena marcha de los mercados se muestre preocupada y se sienta responsable.El presidente de la Comisión, Fernández-Armesto, insistió, por ello, en que la CNMV debe aumentar su vigilancia "máxime en tiempos de cambio precipitado y altas volatilidades". Fernández-Armesto aprovechó la presentación de la memoria anual del organismo que preside para alertar a los inversores en un momento de voracidad inversora, con Una gran capa social que huye del plazo fijo y busca mayores beneficios aprovechando la bonanza económica.
El síndrome de la alta rentabilidad puede jugar malas pasadas como ha ocurrido recientemente con la agencia de valores AVA, en la que 3.000 clientes ven peligrar unas inversiones por valor de 15.000 millones de pesetas por la operativa puesta de Banco Socimer, depositario de la tercera parte de la cartera de AVA.
"Si Socimer hubiera tenido su sede en España, no se habría producido esta crisis", recalcó Fernández-Armesto, quien añadió que los inversores de AVA fueronnjustamente perjudicados y defendió los derechos de éstos para que puedan recuperar su inversión. El máximo responsable de la CNMV no se recató en afirmar que en esta crisis "existió una trangresión en el sistema de valores de los países democráticos; en los paraísos fiscales se pueden hacer operaciones proscritas en la metrópoli que da manto a la soberanía de dichos países".
Fernández-Armesto aclaró, no obstante, que los paraísos fiscales son legales y que no se puede prohibír que los intermediarios y los inversores los utilicen, aunque la Comisión del Mercado de Valores debe advertirles del riesgo que corren.
Sobre los expedientes abiertos contra AVA y Socimer, Fernández-Annesto señaló que el sistema jurídico tiene que arbitrar fórmulas (por vía civil, administrativa o penal) para que los perjudicados vean recuperada su inversión. "No se puede liberalizar el sistema financiero si no hay estructuras que puedan exigir responsabilidades en los casos en que se perjudican a los particulares", recalcó.
El pasado año la Comisión del Mercado de Valores tramitó 23 expedientes sancionadores, nueve iniciados con anterioridad, con un total de 45 infracciones. Impuso 37 multas por valor conjunto de 1.195 millones de pesetas, con un aumento del 32% sobre 1996.
El número de reclamaciones presentadas por inversores ante la CNMV en 1997 ascendió a 609, con un incremento del 38% sobre el año anterior. El 72% de las reclamaciones fueron contra bancos y cajas. La entidad más reclamada fue Caja Postal, con 41 reclamaciones, seguida del Santander (36), BBV (31), BCH (21), Argentaria Directo (14) y Cajamadríd (11).
