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Todos los centros municipales para toxicómanos darán metadona en abril

Los siete centros de atención a drogodependientes (CAD) del Ayuntamiento de Madrid dispensarán metadona a toxicómanos en abril, dos de ellos por medio de una unidad móvil. Ahora son cuatro los que prestan este servicio a 600 usuarios. El objetivo es que, en un mes, un millar de drogodependientes reciba este sustitutivo opiáceo en los CAD.

Estas nuevas plazas son parte de las 3.750 que el Ayuntamiento y la Comunidad quieren tener disponibles para finales de este año en la capital. De ellas, ya hay 1.076. El resto se abrirá en los próximos meses en los CAD, en un nuevo centro, cuya ubicación está por definir, y la mayoría (2.000), en cinco furgonetas adaptadas que recorrerán la ciudad.

Los toxicómanos que acuden a los CAD son los más estabilizados, que toman esta sustancia para dejar de consumir. Las furgonetas atenderán sobre todo a los heroinómanos alejados de la red asistencial. En la capital hay 600 toxicómanos en lista de espera para recibir metadona. Deberán aguardar unos dos meses.

En principio, el Consistorio y el Gobierno regional tenían previsto crear 1.500 plazas de metadona con los 350 millones de pesetas (100 en 1997 y 250 en 1998) que destinan a este plan desde hace seis meses. Pero con el mismo dinero abrirán 3.750.

Móviles más baratas

La concejal de Servicios Sociales, Elena Utrilla, explica cómo van a aumentar el número de plazas previsto sin incrementar el presupuesto inicial: "Los principales gastos de obras en nuevos dispensarios ya están hechos y, además, las 2.000 plazas de las unidades móviles salen mucho más baratas que las de los puntos fijos".Según la Cruz Roja, que gestiona el programa, un puesto fijo de metadona, en el que se atiende a 250 drogodependientes diarios, cuesta 30 millones. Eso incluye los gastos del equipo, formado por dos médicos, un trabajador social, un psicólogo, dos técnicos de farmacia, un auxiliar de clínica y un conserje.

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Sin embargo, cada unidad móvil cuesta siete millones al año para atender a diario a 500 usuarios. En dicha cantidad se incluye un equipo por furgoneta, que, según el director de la Agencia Antidroga, José Cabrera, está formado por un médico, un conductor y un auxiliar de clínica, aunque la Cruz Roja matiza que esa tripulación está aún por definir. Hay que sumar, además, los cinco millones que cuesta adquirir y equipar cada unidad móvil.

Estos planes han levantado las denuncias del PSOE. La diputada Elena Vázquez cree que en ellos hay "demasiada improvisación". "Hay que ampliar las plazas, pero manteniendo los controles médicos necesarios para dispensar esta sustancia con garantías sanitarias, y eso no parece que quede garantizado con estas unidades móviles", asegura. La concejal socialista Patrocinio de las Heras recalca: "Con el mismo dinero no se puede atender a más toxicómanos si no es rebajando la calidad de la atención".

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