La afición del Celta toma la calle

Lejos de decrecer, la indignación aumenta entre el celtismo por la sanción de cuatro partidos impuesta a Michel Salgado, el jugador que lesionó al rojiblanco Juninho. Si el lunes un millar de aficionados se concentraron frente al estadio de Balaídos, 5.000 personas respaldaron ayer la convocatoria de una manifestación por las calles de Vigo, casi tantas como las que se reunieron en agosto de 1995 para evitar el descenso a Segunda B por el conflicto de los avales. La afición del Celta parece decidida a provocar tanta alarma social como la argumentada por el comité de competición para abrir expediente al lateral céltico.El consejo de administración del Celta, con su presidencia Horacio Gómez al frente, encabezó la manifestación, que recorrió el kilómetro largo que separa Balaídos de la plaza de América, en la que el celtismo acostumbra a celebrar los éxitos de su equipo. La primera pancarta la portó el propio Gómez. A su lado algunos concejales del Ayuntamiento de Vigo y la presidenta de la Federación de Peñas, que movilizó a los aficionados. El alcalde de la ciudad se confesaba ayer "indignado" por el castigo impuesto al joven jugador de la cantera. Los manifestantes se preguntaban porqué el comité, puesto a "rearbitrar", no lo ha hecho en partidos tan polémicos como el que el Celta disputó en el Nou Camp, en el que el vídeo demostró más de un error arbitral.

En Madrid, Fernando Hierro, el central madridista calificó de "barbaridad" la sanción a Michel Salgado. "Esta temporada he visto unas diez entradas, por lo menos, más peligrosas que ésta y me parece que si siempre se va a recurrir a los vídeos, este asunto se va a volver muy peligroso. Cada semana habría que estudiar 20 casos".

Michel Salgado regresa hoy a los entrenamiento en mitad de lo que Javier Irureta ha definido como "tortura psicológica".