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Iberia utilizará fórmulas de arrendamiento para la renovación de la mayor parte de su flota

El presidente de Iberia, Xabier de Irala, y el de Airbus, Jean Pearson, firmaron ayer en Madrid el acuerdo para la construcción te 76 aviones, el mayor de una aerolínea europea en la última década, según las empresas. El montante de la operación, que en gran parte se sustenta con fórmulas de arrendamiento, "supera los 400.000 millones de pesetas". Con este contrato, Iberia aborda la mayor renovación de su historia y "consolida su futuro" según De Irala. Añadió que en 1998 la empresa tendrá unos beneficios brutos de 35.000 millones, la previsión para 1999.

El contrato consta de 76 aviones (50 aviones y firme y otros 26 con opción de compra) y el pedido se suministrará entre este año y el 2004. Los cálculos empresariales aproximan el gasto a 425.000 millones. Iberia compra los aviones utilizando diversas fórmulas de financiación. El 32% de los aviones se hará en propiedad, el 50% en leasing operativo con garantía de valor residual (se recompra el aparato al final del contrato) y el 18% restante por medio de leasing clásico (arrendamiento financiero). Iberia prevé comprar otros 16 aviones a Boeing por alrededor de 125.000 millones. El anuncio de la operación está prevista para la próxima semana.De Irala sustentó la operación en la necesidad de reducir la diversidad de flota, cumplir la normativa europea en materia de ruido y ahorrar gastos en mantenimiento y combustible.

El ministro de Industria, Josep Piqué, presente en la firma, dijo que la renovación junto con el Plan Director y la política de alianzas consolidan el futuro de la compañía. "El Gobierno asumió un compromiso con Iberia que culminará con la privatización de la empresa entre 1998 y la primera mitad de 1999", recalcó. Piqué recordó el acuerdo comercial con American Airlines y se trabaja a buen ritmo para conseguir una alianza con British Airways.

El presidente de Iberia reconoció que falta terreno para retomar definitivamente el vuelo. En este sentido, recordó que uno de los objetivos ineludibles es reducir un 15% los costes de horas/vuelo y buena parte de estos costes vienen por los gastos de personal. Irala no calificó de conflicto el momento que vive la dirección con los pilotos y se limitó a señalar que "se mantiene una negociación difícil con el sindicato SEPLA".

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