Huelga de Jugadores de Baloncesto para la Copa
El enfrentamiento por el tercer extranjero entre la Asociación de Jugadores (ABP) y la Asociación de Clubes (ACB) está convulsionando de nuevo el mundo del baloncesto español. La ABP convocó ayer una huelga de jugadores que coincide con la Copa del Rey, prevista en Valladolid entre el 30 de enero y el 2 de febrero, y con la jornada 22 a de la Liga ACB, señalada para el 7 y 8 de febrero. Es su forma de reivindicar la supresión del tercer extranjero en la Liga ya para la próxima temporada y de forzar la negociación. La ACB, en cambio, entiende que no hay motivos para negociar esta premisa hasta el año 2000, fecha en que concluye el convenio entre la ACB y la Federación Española, y agrega que los clubes están dispuestos a jugar la Copa, aunque sea con jugadores de la cantera.José Luis Llorente, presidente del sindicato de jugadores, confirmó ayer en una conferencia de prensa realizada en Madrid, que el paro se hará efectivo a partir de las 0.00 horas del próximo 30 de enero. Agregó, sin embargo, que hasta entonces los jugadores estarán a disposición de sus respectivos clubes incluso para viajar a Valladolid el día 29. La huelga se detendrá para que los clubes puedan disputar sus compromisos europeos, pero regresará el siguiente fin de semana para detener la 22 a jornada de Liga ACB.
Llorente alegó "falta de sensibilidad de la ACB" en una cuestión que se alarga ya desde 1992 -cuando la ACB y la federación acordaron ampliar el cupo de extranjeros de dos a tres por club- para justificar la huelga. Los jugadores sostienen que los tres extranjeros perjudican a la selección nacional, a la formación de jóvenes y consideran que es el problema más importante que afronta este deporte en España.
Aunque la ABP asegura que tiene el apoyo del 90% de sus afiliados, los clubes creen que no y están dispuestos a jugar como sea. Además, pueden alinear a los extranjeros y, en principio, también a los comunitarios. Djordjevic: ya dejó clara ayer su postura, extrapolable al resto de extranjeros. "Entiendo el planteamiento de los jugadores, pero me debo a un club y haré lo que me digan". La mayor parte de clubes se pronunciaron contra la inoportunidad de la huelga y afirmaron que jugarán la Copa. "Si es necesario, jugaremos con infantiles", dijo Tomás García, directivo del Joventut.
La misma ACB aceptó la huelga como un hecho legal, pero intentó llevar el conflicto a un terreno estrictamente económico. Cree que con la reducción de un extranjero por equipo -que afecta solamente a 18 jugadores- se busca básicamente encarecer el mercado nacional. Entiende que hay contratos firmados para la próxima temporada que no pueden romperse. Agrega que los jugadores plantean la huelga en la competición más seguida y en un momento en que el baloncesto está iniciando un ligero remonte popular, y estima el coste de la huelga en unos 150 millones: la ocupación hotelera en Valladolid es total.
La ACB no se niega a negociar y aceptaría la mediación de Pedro Antonio Martín Marín, secretario general de Deportes, en el conflicto con la ABP. Sin embargo, entiende que existen demasiados compromisos económicos y de planificación de los clubes para reducir el número de extranjeros en la Liga antes del año 2000. El próximo lunes convocará una asamblea de clubes para tomar una postura definitiva sobre la Copa.
