España, en semifinales de waterpolo masculino
, La selección española de waterpolo consiguió ayer, con una victoria apretada frente a Estados Unidos (5-4), la clasificación matemática para las semifinales del torneo. Los cuartos de final no han terminado aún -hoy, los hombres de Joan Jané se enfrentan a la selección anfitriona, la potente Australia-, pero España ya puede sonar con la lucha por las medallas. El hecho de pasar como primera o segunda de grupo, que es lo que se decide hoy, puede serle más o menos ventajoso, pero el seleccionador Jané considera que los objetivos se están cumpliendo.
Sin embargo, España sufrió ayer más de lo debido para imponerse a Estados Unidos, que no presentó ni de lejos la misma batalla que en la final olímpica de Atlanta 96, donde España se proclamó campeona. Ambos técnicos habían planteado el partido desde la defensa, porque a los dos equipos les interesaba asegurar. De ahí el pobre marcador. Pero lo preocupante ayer fue la imprecisión de los españoles a la hora de convertir los tiros a puerta. Ni siquiera Estiarte tuvo su día. Hubo muchos intentos, pero la tensión del partido no permitió a los jugadores encontrar el ángulo de tiro adecuado.
Final de infarto
España fue muy superior en los dos primeros tiempos. Al segundo descanso se fue con una venta a de 3-1. En el tercer tiempo, Estados Unidos logró recortar la ventaja en un gol, pero no fue hasta el último parcial cuando surgieron los problemas para España. En el cuarto tiempo, un parcial de 2-0 a favor de Estados Unidos estuvo a punto de hacer peligrar la continuidad española en el torneo. El último minuto, con una posesión estadounidense que podía haber dado la vuelta al encuentro, fue de verdadero infarto. La defensa española y la magistral actuación del portero Jesús Rollán impidieron el empate. "Ya hemos conseguido otro objetivo. Ahora, el ganar o perder contra Australia servirá para darnos confianza, pero el trabajo serio ya está hecho", dijo Jané.Lo que se juega España en el partido de hoy es pasar de primera o segunda de grupo. Si gana a Australia, lo hará de primera y tendrá que jugar contra Yugoslavia, un equipo que está en plena forma pero que sobre el papel tiene que ser más accesible que la actual campeona de Europa, Hungría, rival si se pierde. En cualquier caso, los dos cruces serían de altísimo nivel. Hungría tiene la mejor defensa del torneo y uno de los mejores delanteros del mundo. Yugoslavia sólo una línea de ataque monstruosa.
