_
_
_
_
_

La izquierda del PSOE pide más poder de la Ejecutiva ante los intereses territoriales

Anabel Díez

, El PSOE corre el riesgo de deslizarse hacia una federación de partidos con olvido de su naturaleza de organización que defiende un proyecto global para España, cohesionado y en defensa de la solidaridad interterritorial. Éste es el diagnóstico de distintos sectores socialistas, que incluyen a Izquierda Socialista, a los guerristas y a otros personajes, como Juan José Laborda, Alfonso Guerra, Juan Barranco o Josep, Borrell. Los reproches se dirigen hacia los barones territoriales y se pide que la Comisión. Ejecutiva Federal sea más fuerte.

Más información
Coherencia y solidaridad

La ejecutiva federal conoce esta preocupación porque quienes la tienen ya la han expresado tanto en las últimas reuniones del Grupo Parlamentario de diciembre, en el Consejo Político Territorial y en foros de debates. La última vez fue en unas jornadas de la Fundación Sistema, presidida por Alfonso Guerra. En el Comité Federal de marzo éste será un asunto de discusión prioritario junto a la manera de organizar elecciones primarias para los candidatos municipales y autonómicos. El portavoz en el Senado, Juan José Laborda, considera que su partido tiene como tarea principal para este año "reflexionar sobre los principios que defiende y fortalecer a la Ejecutiva Federal".Laborda se declara "contentísimo" de que el 34' congreso eligiera a Joaquín Almunia como secretario general y que esté rodeado por personas como Juan Manuel Eguiagaray y Alfredo Pérez Rubalcaba. "Yo defendí que el sustituto de Felipe González debía ser un diputado a Cortes porque para hablar con los nacionalismos hay que tener una convicción clara y sin complejos de que los socialistas defendemos un modelo para toda España". En los últimos tiempos están ocurriendo acontecimientos que indican un camino peligroso.

La aceptación por el PSOE andaluz del dinero que ofreció el Gobierno para su Sanidad cuando el partido rechazó el modelo; el voto a favor del Concierto y el Cupo Vasco para no molestar a los socialistas de esa comunidad; la indisciplina de voto en la que incurrieron los socialistas valencianos al considerar a su comunidad perjudicada con respecto a Castilla La Mancha en una iniciativa sobre el agua... Éstos son algunos de los ejemplos de las últimas semanas, aunque estos días también se recordaba a los socialistas aragoneses que trajeron a Madrid "100.000 personas" reivindicando la nacionalidad para Aragón, algo que consiguieron en el Parlamento.

"¿Tenemos los socialistas un proyecto para toda España?". Ésta es la pregunta escéptica que hizo en alto el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en la Fundación Sistema. En ese mismo foro, el diputado Antonio García Santesmases, miembro de la corriente Izquierda Socialista, planteaba otro interrogante: "¿Quiere el PSC ser tan nacionalista como Pujol?''. Su compañero Juan Antonio Barrio, miembro del Comité Federal, después de afirmar que el PSOE no siente añoranza de él, atribuyó a Felipe González una virtud: "Su hiperliderazgo tenía ventajas, como la de conseguir que hubiera sintonía en todos los territorios del Estado". Diputados socialistas recuerdan ahora el estribillo de González: "Nosotros decimos lo mismo en Santa Coloma de Gramanet, Ribadeo, Bilbao o Jerez de la Frontera".

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Juan Barranco, reivindica en ese sentido: "Queremos un partido con un proyecto para todos los españoles, que recorra toda la organización, y no una suma de partidos federados con sus particulares intereses regionales".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Hace pocos días, Josep Borrell, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y de la Ejecutiva del PSC, tuvo algunos problemas en la reunión del Consell Nacional. Se debatía un documento sobre la capacidad de gestión de impuestos de la Generalitat. Borrell advirtió que el texto que discutía el Consell iba mucho más lejos que el aprobado por la Ejecutiva y pidió la palabra para decir que, como miembro de la dirección del PSOE y del PSC, no podía aceptarlo. Se volvió al inicial.

De todo esto se tiene que hablar con serenidad en el PSOE, reclama Laborda. "Hay que dilimitar campos y reforzar mucho los órganos federales del partido porque, de lo contrario, el Estado de las Autonomías nos llevará a que nuestros propios líderes regionales adquieran un poder inmenso e impongan sus criterios", concluye.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_