El PSOE facilita al PP la presidencia del Tribunal de Cuentas para mostrar otro estilo de oposición
Algunos consejeros del Tribunal de Cuentas afines al PSOE facilitarán hoy la elección de un presidente de confianza para el PP, Ubaldo Nieto de Alba, para mostrar ante la opinión pública que el Partido Socialista, a diferencia de los populares, no utiliza instituciones como esa, donde aún cuenta con mayoría, como campo de batalla. Nieto de Alba, respaldado por el vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos, obtendrá muy probablemente los votos imprescindibles -la actual presidenta, Milagros García Crespo (PSOE), fue elegida por unanimidad-, ya que el PSOE quiere también dejar claro que él no es su candidato, ni ha entrado en un pacto con el PP para renovar el equipo de gobierno de ese tribunal.
La votación del nuevo presidente, una vez vencido el mandato de tres años, y de los responsables de las secciones de fiscalización y en juiciamiento del Tribunal de Cuentas, no tiene resultados garantizados de antemano debido a los votos de castigo que puede desencadenar la falta de acuerdo entre el PSOE y el PP, y la deteriorada cohesión de sus respectivos grupos de consejeros. La incertidumbre sobre el resultado exacto de las votaciones está relacionada también con el hecho de que suman mayoría los consejeros afines al PSOE frente a los del PP -seis fueron elegidos a propuesta socialista, 5 a iniciativa del PP y uno por consenso de ambos partidos-. A lo cual se añade una controversia sobre la existencia de compromisos adquiridos por socialistas y populares hace tres años, en vísperas de la anterior elección.Si los populares consideran un incumplimiento de esos compromisos el que no todos los consejeros afines al PSOE apoyen ahora la elección de un presidente del tribunal próximo al Partido Popular, es muy probable que la candidata socialista para dirigir la sección de fiscalización -Milagros García Crespo, actual presidenta del tribunal- sea blanco de una represalia y resulte elegida con el mínimo apoyo.
En su propio grupo puede carecer del respaldo de más de un consejero, que estiman que ha sido débil, entre otras cosas para cortar el uso que el PP ha hecho del tribunal para dañar a los socialistas. Desde su perspectiva, no ha sido ella quien ha tenido bajo control a Ubaldo Nieto de Alba (PP) sino que éste la ha sobrepasado controlando la situación.
Para atemperar la influencia de éste como nuevo presidente, los consejeros socialistas presentarán, con garantía de victoria, su propio candidato, Paulino Martín, para encabezar la sección de enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas.
El pasado jueves, los portavoces del Grupo Popular en el Congreso, Luis de Grandes, y del Grupo Socialista, Juan Manuel Eguiagaray, mantuvieron una nueva conversación en la que quedó patente que no iban a sellar un pacto. Eguiagaray reiteró su exigencia de que dejen de producirse filtraciones interesadas y manipuladas de informes del Tribunal de Cuentas antes de ser enviados al Congreso. Y De Grandes rehuyó un pronunciamiento que implícitamente pudiera entrañar una crítica hacia la filtración a medios de comunicación de informes de fiscalización perjudiciales para los socialistas. En los últimos años, publicaciones afines al PP se han beneficiado de ese tipo de filtraciones, y en el caso del informe sobre la Expo 92 la agencia Efe llegó a difundir un resumen que incluía objeciones no realizadas siquiera por el Tribunal.
El candidato a presidir ahora esa institución, Ubaldo Nieto de Alba, ha sido considerado durante anos por los socialistas como uno de los artífices de esa anticipación y difusión de las anomalías detectadas en las fiscalizaciones de la administración socialista.
Entendimiento
Catedrático de Estadística, profesor del Centro Universitario de Estudios Financieros, de la Complutense, consejero del Tribunal desde hace 15 años y responsable en el último trienio de la sección de fiscalización, Nieto se ha ido convirtiendo en el consejero con más méritos desde la perspectiva política del PP. Pero, al parecer, la colaboración y el china de entendimiento que ha establecido con la actual presidenta, Milagros García Crespo, ha llevado a algunos dirigentes del PSOE a confiar en que consolide esa tendencia en un puesto institucional como es la presidencia. Los socialistas pretenden además que la decisión de no cerrarle el paso acredite al PSOE, ante la opinión pública, como un partido que no hace oposición como la hizo el PP, y que contribuye a "la estabilidad de las instituciones".El Tribunal de Cuentas es el máximo órgano fiscalizador de la contabilidad de la Administración, las empresas públicas y los organismos autónomos. Sus investigaciones responden a encargos del Parlamento, que es de quien depende, y a acuerdos del pleno del propio tribunal, compuesto por 12 consejeros elegidos por las Cortes para un periodo de nueve años, y por un fiscal. Los consejeros próximos al PSOE son Milagros García Crespo, Eliseo Fernández Centeno, Miguel Ángel Amedo, Ciriaco de Vicente, Andrés Fernández Díaz y Paulino Martín. Los afines al PP, Juan Velarde Fuertes, Ubaldo Nieto de Alba, Ramón Muñoz, Antonio del Cacho y Antonio de la Rosa. Miguel Álvarez Bonald fue elegido por consenso de socialistas y populares.
