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Mercedes retrasa seis meses la salida del Smart por fallos

Pilar Bonet

La compañía Daimler Benz y la empresa de relojes suiza SMH han decidido retrasar hasta octubre de 1998 la comercialización del pequeño utilitario biplaza Smart, prevista para marzo próximo, después de haber descubierto numerosos fallos en la construcción, calidad y fabricación del automóvil. Los problemas del Smart son, sobre todo, un duro golpe para la Daimler Benz. Es la segunda vez en pocas semanas que tiene que reconocer fallos y retrasar la comercialización de un nuevo modelo.

Los contratiempos del Smart, un coche de 2,5 metros de longitud que en Alemania se ha popularizado como un utilitario capaz de transportar "dos personas y una caja de cerveza", han hecho rodar cabezas en la empresa. Le han costado el puesto al jefe de producción, Johann Tomforde. El responsable de finanzas y control del vehículo también será destituido.En noviembre pasado la Daimler Benz, considerada en todo el mundo un símbolo de la calidad alemana, tuvo que retrasar tres meses la distribución de otro utilitario, el Clase A, conocido también como el Mercedes Baby, para dotarlo de un sistema estabilizador después de que el vehículo no superara la llamada prueba del alce.

Aparentemente, los problemas del Smart son del mismo género que los del Clase A. Según informaciones de PS Report, citadas por la agencia alemana DPA, el Smart volcó durante la misma prueba del alce. Se trata de un test no oficial ni homologado, pero muy habitual en los países nórdicos, donde es frecuente la presencia de hielo y nieve en las carreteras.

El test consiste en esquivar determinados obstáculos, que tratan de reproducir la presencia de un alce en la ruta y en el caso del Smart fue realizado en España en presencia del directivo de la Daimler Benz, Jürgen Schrempp, aunque esta información no pudo ser confirmada ayer. Durante este test, el Clase A volcó en Suecia.

La Daimler Benz y la SMH, productora de los relojes Swatch, tienen respectivamente un 81 % y un 19% de la empresa MCC, con sede en Suiza. La inauguración de la planta de montaje del Smart, a fines de octubre, en la ciudad francesa de Hambach, con la participación del canciller alemán, Helmut Kohl, y del presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, se presentó como un hito de la cooperación europea.

La inversión en el proyecto, que preve construir un millón de vehículos hasta el año 2004, supera los 1.500 millones de marcos (126.000 millones de pesetas), en parte gracias a subvenciones públicas. Al inaugurarse la planta, Schrempp dijo que el coche daba "nuevas respuestas a la movilidad urbana".

La planta de Hambach debe alcanzar una capacidad de 200.000 vehículos anuales para el año 2000 y dar empleo a unas 2000 personas, 800 de las cuales trabajarán directamente en la producción. En noviembre pasado se habían acumulado ya 45.000 pedidos de este vehículo cuyo precio definitivo aún no ha sido fijado.

El Smart fue presentado en la última feria automovilística de Francfort. El retraso en su comercialización costará unos 300 millones de marcos (25.200 millones de pesetas). Laurence Bund, portavoz de MCC, aseguró ayer que el retraso no supondrá despidos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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