"La carretera desapareció de repente"
"Lo peor de todo es la sensación de impotencia. Estar solo en el coche una hora tras otra". Así se expresaba ayer Jaime, que esa misma madrugada había sufrido cuatro horas de atasco en la M-506. De los 180 atrapados en el infierno blanco en que se convirtió la salida sureste de Pinto, los más iracundos eran los que se quedaron bloqueados en los autocares públicos que unen la capital con Pinto y San Martín de la Vega. "Si nos llegan a advertir lo que pasaba, a buenas horas cogemos el autobús. Nos hubiéramos buscado la vida en Madrid", lamentaron.Efectivos policiales y de la Cruz Roja consiguieron evacuar a los bloqueados hasta el Ayuntamiento de Pinto a las dos de la madrugada del viernes. Comunicar con la familia fue su principal preocupación. Otros se lamentaban por haber dejado abandonado el vehículo. "Ya sé que no me lo van a robar, pero es que no recuerdo si lo he cerrado bien". Algunos de los atrapados, que acabaron tomando café de madrugada en el salón de plenos de Pinto, se sorprendieron de la rapidez con que la nieve lo cubrió todo. "La carretera desapareció de repente", exclamó Juan Rodríguez, de 42 años, a quien el temporal sorprendió entre Pinto y San Martín.
Antonio, de 24 años, tenía una única preocupación: obtener un justificante para presentarlo en el trabajo. "En enero me toca renovar el contrato y si falto mañana...". "'No te preocupes, que la excusa es cojonuda", le consolaron. En el Ayuntamiento se firmaron unos 30 justificantes de lo sucedido.
También hubo críticas. "La verdad es que tardaron un poco en llegar los policías, pero el ver a gente de uniforme me tranquilizó", señaló una mujer. "Sí, pero tardaron una hora en empezar a actuar sin pisarse unos a otros", matizó, mordaz, su marido. También hubo chistes a costa del futuro parque temático de San Martín de la Vega. "Si Bugs Bunny ve esto, se vuelve a Hollywood".
