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Barrionuevo resalta el desigual trato judicial dado a Piquer y a Ramírez

El suicidio del senador socialista Carlos Piquer produjo ayer una reacción virulenta en el Grupo Parlamentario Socialista contra algunos procedimientos judiciales, determinados excesos de los medios de comunicación en el tratamiento de la vida privada y, por último, cierta sensación de culpabilidad como partido al haberle dejado desamparado. El ex ministro del Interior José Barrionuevo afirmó que en España existe una "desigualdad sangrante de la justicia en el trato a las personas", porque se aplican dos varas de medir. En una reunión del Grupo Socialista, Barrionuevo resaltó que "con la declaración de una prostituta, a Carlos Piquer se le abrió una causa penal; cuando otra prostituta cuenta sus prácticas sexuales con Pedro J. Ramírez, es a ella a la que se encarcela".

En la misma línea argumentó el diputado Joaquín Leguina. "Por órdenes de un señor privado, por muy poderoso que sea, el Estado no se puede movilizar, y no es pertinente ordenar prisión incondicional a una persona cuando tal figura está reservada para casos muy graves". Tanto Leguina como Barrionuevo resaltaron el diferente tratamiento judicial de las denuncias contra su compañero fallecido y de las denuncias contra el director de El Mundo. José Barrionuevo lamentó, visiblemente consternado, ante sus compañeros "la desigualdad sangrante de la justicia".

La muerte de Carlos Piquer, previsiblemente por suicidio, según las primeras impresiones, fue motivo de debate en la reunión interna que celebró el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados. Piquer fue expulsado del PSOE inmediatamente después de que se produjera la denuncia de una prostituta brasileña contra él, acusándole de in citarle al consumo de cocaína. El PSOE le dio de baja de militancia, en realidad, por haber utilizado una tarjeta de crédito del partido para sus gastos personales por un importe de 200.000 pesetas. El senador devolvió más tarde el dinero.

"Honrado" y "extravagante"

El debate que registró el Grupo Socialista tuvo como intervinientes destacados al diputado zaragozano Fernando Gimeno, al ex ministro José Barrionuevo y al parlamentario extremeño Francisco Fuentes. El portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, declaró a los medios de comunicación que los delitos de los que se acusaba a Piquer eran "insignificantes", y calificó a éste de persona "profundamente honrada", aunque tuviera una vida "desordenada y quizás extravagante".El cadáver de Piquer fue trasladado desde la capital aragonesa a su localidad natal, Sástago (Zaragoza), en cuyo Ayuntamiento quedó instalada la capilla ardiente. Al funeral tienen previsto asistir hoy los integrantes de la Mesa de las Cortes de Aragón y representantes de los grupos parlamentarios. El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, viajó ayer a Sástago para transmitir a la familia de Piquer el pésame de la ejecutiva federal del PSOE.

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