_
_
_
_
_
BLOQUEO EN LAS CARRETERAS FRANCESAS.

La división entre los sindicatos dificulta un acuerdo que ponga fin a la huelga de camioneros

Parte de las asambleas de camioneros franceses en huelga, convocadas por las centrales CGT, comunista, y FO (Fuerza Obrera), socialista, rechazó ayer tarde un nuevo protocolo de acuerdo que la patronal y los sindicatos del transporte habían adoptado a las seis de la mañana, después de más 18 horas de dura discusión. Con la presencia del ministro de Transportes, el comunista Jean Claude Gayssot, ambas partes retomaron la negociación a las 1-8,30, hora y media más tarde de lo establecido, en un ambiente cargado de incertidumbre, que contrasta con el optimismo que transmitían el miércoles por la tarde.

A propuesta de la Unión de las Federaciones de Transporte (la UFT), la reunión quedó suspendida sólo una hora más tarde para posibilitar que la principal organización empresarial del sector precisara sus propuestas y respondiera a algunas de las reivindicaciones sindicales, entre ellas, el pago de la prima de 3.000- francos (75.000 pesetas) comprometida tras la huelga del pasado año. El encuentro finalizó a la 1 de la madrugada sin más avances. Pese a lo relativo de su cuantía, el pago de la prima de los 3.000 francos, se ha erigido en reivindicación simbólica de los huelguistas que se sienten burlados por el incumplimiento de ese pago.

Más información
El pescado, más caro

Cierre de gasolineras

El desbloqueo de algunas refinerías y depósitos de carburantes, no evitó que el 45% de las 18.000 gasolineras francesas haya agotado ya sus reservas y que en regiones como la de Tolouse y Bordeaux el 90% de las estaciones de servicio se encuentren cerradas. También hay problemas de abastecimiento en los aeropuertos. En contraste con esta situación, igualmente crítica en los departamentos de la Provence Cote d'Azur y la Normadie, la región parisina acusa sólo relativamente el impacto de la huelga.El rechazo expreso mostrado por una parte de los piquetes y las reticencias expuestas por los sindicatos FO y CGT complican sobremanera una rápida resolución del conflicto sobre todo si se tiene en cuenta que el protocolo anterior suscrito por la totalidad de las centrales, excepción hecha de la comunista, la CGT, fue rechazado por el conjunto de los camioneros horas antes del inicio del paro. También la CFDT, mucho menos crítica con el protocolo de acuerdo, anunció que no suscribirá texto alguno que no haya sido previamente aceptado por las asambleas de sus afiliados. La consulta a los camioneros instalados en las barreras retrasará el levantamiento del bloqueo en las rutas.

Aparentemente similar al del pasado domingo, el nuevo texto consensuado a lo largo de la noche del miércoles al jueves establece aumentos salariales inmediatos del 6% y el 4%, según las categorías, y un calendario de incrementos salariales progresivos que permitan desembocar en julio del año 2.000 en los 10.000 francos (250.000 pesetas) brutos mensuales que los sindicatos reclaman a cambio de 200 horas de trabajo.

Según los centrales, la perspectiva de los 10.000 francos que plantea la patronal sólo es aplicable a los conductores más cualificados, esto es, a 10.000 o 15.000 camioneros de los 200.000 asalariados con que cuenta el sector.

Sin levantar la voz, en un tono pesaroso y algo dramático que refleja, sin duda, la situación en la mesa, Jean Claude Gayssot convocó a la prensa a las *l 9 horas para afirmar. que "no hay nada que permita presagiar la posibilidad de llegar a un amplio acuerdo que, por otra parte, resulta indispensable y urgente".

Tras subrayar que "ni la profesión ni el país pueden vivir en la incertidumbre, los riesgos, las dificultades y los perjuicios" que la huelga ocasiona a los franceses y al resto de los europeos, el ministro comunista dijo que es "indispensable y urgente" acabar con la huelga y, en respuesta a los sindicatos que cuestionan los logros, subrayó que la negociación ha supuesto "avances indiscutibles" para los transportistas.

Asaltantes identificados

Los piquetes aflojaron ayer la malla que mantiene semiparalizada a gran parte de Francia, levantando algunas de las barreras de vehículos pesados establecidas en los puntos neurálgicos de las autorrutas y el cerco sobre las refinerías y los depósitos de gasolina. El número de barreras descendió hasta las 160, 30 menos que las existentes el miércoles por la noche, pero este repliegue responde también a la multiplicación de las intervenciones policiales.[Los directores de la agencia local de transportes frigoríficos europeos (TFE) y dos de sus empleados han sido inculpados por la policía por "complicidad en violencia con armas y premeditación" en el asalto a un grupo de camioneros en la población de Vitrolles, cerca de Marsella, que se produjo el pasado miércoles. Los inculpados de "complicidad para la degradación y destrucción de vehículos" formaban parte de un grupo de encapuchados que asaltó con barras de hierro y bates de beísbol a un grupo de transportistas. El incidente, el más grave de cuantos se han registrado durante la huelga, se saldó con tres heridos de consideración, informa AP.]

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_