Los jefes de las tribus dominan el Parlamento de Jordania

Los líderes de las tribus se han convertido en la primera fuerza política del Parlamento de Jordania, al obtener 68 de los 80 escaños que componen la cámara, renovada en las elecciones legislativas celebradas el pasado martes. Los otros 12 diputados son en su mayoría militantes o simpatizantes de la organización Hermanos Musulmanes o de su brazo político, el Frente de Acción Islámica, considerada como el primer grupo político y social del país árabe, que había propugnado oficialmente el boicoteo de los comicios.Los grandes perdedores son los representantes de los partidos políticos, especialmente de la coalición gubernamental centrista Partido Nacional Constitucional, que sólo ha conseguido colocar a dos de los doce aspirantes que se presentaron en la contienda electoral. Otro de los grupos derrotados es el de las mujeres, 17 de las cuales se habían presentado también a las elecciones, representando diferentes opciones, pero ninguna de ellas resultó elegida. Esta derrota incluye a Tujan Faisal, que hasta ayer era la única mujer parlamentaria de Jordania.

Entre los nuevos diputados se encuentra un singular personaje, Mansour Seifeddine Murad, un ex guerrillero encarcelado en Grecia en 1969, después de haber atacado con granadas la sede de la compañía aérea israelí El Al, donde mató a un niño. Murad seria liberado un año después en una operación de canje de 55 rehenes, secuestrados por otro guerrillero en un avión de la compañía de bandera griega Olympic Airways.

El índice de participación de los comicios alcanzó sólo el 44%, el nivel más bajo de la historia electoral de Jordania, muy por debajo del registrado en 1989, en el que se alcanzó una tasa de participación del 68%. En las de 1993 fue del 63%.

Los analistas creen que es improbable que el nuevo Parlamento ponga en dificultad el acuerdo de paz suscrito por el rey Hussein con Israel en 1994 ni las duras medidas económicas impuestas por el Gobierno, que suscitaron la protesta de la anterior legislatura. Los comicios fueron los terceros desde que el monarca reavivó la democracia parlamentaria en 1989 tras años de ley marcial.