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La Alianza busca candidato para las presidenciales

Juan Jesús Aznárez

La Alianza opositora argentina, un fenómeno nuevo en el escenario político nacional, con vocación de durar y no sucumbir destruida por las pugnas internas, deberá consolidar sus estructuras, presentar programas y transmitir una imagen de unidad y coherencia si quiere llegar a las presidenciales de 1999 con posibilidades de derrotar al oficial peronismo, que pese a la derrota encajada el pasado domingo dispone de amplio espacio para la maniobra parlamentaria y de gobierno. Nacida hace sólo tres meses, la agrupación electoral que constituyen la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR) y la coalición de centroizquierda Frepaso (Frente País Solidario) no cuestiona la apertura económica en vigor sino la debilidad de su contenido social, y en esta última dirección irá su discurso."Nuestra primera misión", dijo uno de sus dirigentes, "es ponerle más patas a esta mesa para que allí puedan estar todos los partidos y los políticos que quieran, menos el menemismo y los represores". El nombre del candidato presidencial de la Alianza en los comicios de dentro de dos años es una de las incógnitas a despejar. Aún se escuchan los gritos entre Carlos Alvárez, que arrasó nuevamente en la capital federal, y José Octavio Bordón, candidato del FREPASO, en las presidenciales de 1995. Las ambiciones y los diferentes enfoques en la designación de compañeros de viaje y proyectos acabaron con la abrupta salida de Bordón del frente.

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El escrutinio final de las legislativas que renovaron la mitad de la Cámara de Diputados y acabaron con una década de victorias del Partido Justicialista (PJ), peronista (conservador), arroja unos resultados que marcan una tendencia a la baja de la fuerza que sustenta el Gobierno de Carlos Menem. Aunque conserva el control de importantes provincias pierde en otras tradicionalmente fieles al peronismo, fun (lamen talmente Buenos Aires, donde Graciela Fernández Meijide desafió con éxito al aparato más aceitado del partido oficial.

El PJ pasa de 131 diputados a 119, y los dos partidos que forman la Alianza de 91, conseguidos por separado en la anterior legislatura, a 106 juntos. No les será difícil sumar en algunos proyectos el apoyo de los tres diputados del ex ministre de Economía, Domingo Cavallo, opositor de Menem desde su destitución.

Carlos Chacho Alvárez, uno de los motores de la Alianza, piensa que Menem tiene dos alternativas: dialogar o cerrarse en banda.

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