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Buena entrada para ver a Iñaki

El jugador del Barça participó ayer en Granollers en su primer partido tras la boda con la infanta Cristina

La presencia de Iñaki Urdangarín en el pabellón olímpico de Granollers devolvió a la instalación el esplendor de que disfrutó en 1992, cuando acogió los partidos de los JJ OO de Barcelona. El pabellón rozó el lleno gracias al regreso de Iñaki a las canchas de balonmano por primera vez tras su boda con la infanta Cristina. Las dudas persistieron hasta el sábado, pero finalmente Valero Rivera, entrenador azulgrana, alineó a Urdangarín para el partido de máxima rivalidad catalana entre el Barça y el Granollers, que acabó con un nuevo triunfo azulgrana, al que lñaki colaboró con un gol.Ver al duque de Palma de Mallorca costó 1.500 pesetas a quienes compraron sus entradas por adelantado, y 2.000 pesetas al los rezagados que las adquirieron en el mismo pabellón. En cualquier caso, gracias a Iñaki, alrededor de 3.500 espectadores se citaron en la instalación olímpica. En su último encuentro, el Granollers había convocado sólo a 500 espectadores.

"Es cierto que este partido siempre despierta más interés que otros", reconoció Pep Blanchart, gerente del Granollers, "pero también es evidente que la presencia de Iñaki ha atraído a muchas personas que de otra forma no habrían pisado nuestro pabellón".

La situación no es nueva. Desde que lñaki hizo oficial su compromiso con la infanta Cristina, el interés por el balonmano se ha multiplicado y las audiencias televisivas han alcanzado cotas increíbles (el partido España-Alemania que se jugó en Torrejón de Ardoz el pasado verano fue visto por 1.370.000 telespectadores). Los dos partidos de Liga que Iñaki disputó antes de su boda supusieron pingües beneficios para el Cangas y el Altea. En ambos casos se llenaron los pabellones, a pesar de que el precio de las entradas casi se había duplicado. En Altea, algunos de los 1.500 espectadores llegaron a pagar 5.000 pesetas por su entrada, un precio nunca igualado en un partido de balonmano.

Iñaki entró ayer en juego a los 10 minutos de partido, cuando Valero comenzó a dar descanso a los jugadores del siete titular. Curiosamente, su entrada coincidió con un cambio inesperado de los vallesanos que fue acogido con una sonora pitada. Aunque, de rebote, Iñaki también la recibió. Sin embargo, una vez en la pista, Iñaki demostró que aún no está al ciento por ciento.

"Los beneficios de que Iñaki siga jugando al balonmano son tan importantes que los inconvenientes que pueda provocar su seguridad son ridículos", asegura Juan de Dios Román, seleccionador nacional, que ayer acudió al Vallés para presenciar el Granollers Barcelona. "Para mí es muy importante que Iñaki quiera seguir en el balonmano, porque no estamos sobrados de buenos jugadores como él y porque con su humanidad y su forma de hacer las cosas está modificando positivamente la imagen de nuestro deporte".

En Granollers, la policía comenzó a tomar medidas de seguridad dos días antes de la disputa del partido. Establecieron un plan para evitar al máximo los contactos con Iñaki e intentaron cerrar la zona prevista para las entrevistas personales con los jugadores. La seguridad estuvo controlada por nueve guardias del club y 20 policías que, cuando se inició el encuentro, se situaron alrededor de la pista.

La seguridad de lñaki, sin embargo, depende fundamentalmente de dos escoltas que acompañan al jugador a todas partes. Acuden a los entrenamientos, se desplazan con él en el avión y en ocasiones en el autocar y se mantienen cerca de Iñaki durante los encuentros. "Son muy respetuosos, y su presencia no nos molesta en absoluto", explica Enric Masip, capitán del Barça. "Lo llevan bien. Son chicos jóvenes, muy agradables, y mantienen una buena sintonía con el equipo. Incluso se interesan por los resultados y nos felicitan cuando ganamos. Está claro que se trata de una situación anormal, pero la arrastramos ya desde el pasado mes de abril. Y hay que sobrellevarla de la mejor manera posible, tanto por el equipo como por el propio Iñaki".

Urdangarín marcó un solo gol, en las postrimerías del partido, y contribuyó así a la victoria del Barça por 22-27, que les permite mantener la imbatibilidad en esta Liga. "No sé si eso es bueno o malo", respondió Iñaki a una pregunta sobre la expectación que despierta su presencia. "Pero si se llenan los pabellones, bien venido sea".

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