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Competición estudia hoy, si hubo insultos racistas de Hierro, al portero Songo'o

El Comité de Competición estudiará hoy si hubo insultos racistas del jugador Fernando Hierro al portero camerunés Songo'o al final del partido Madrid-Deportivo. Songo'o se mantuvo ayer firme en sus acusaciones y volvió a declarar que nunca jugaría en el mismo equipo que Hierro. El jugador madridista fue asediado por los periodistas en la mañana del lunes y no negó el asunto. Se limitó a decir que "cualquiera que me conozca sabe que no soy racista". El reglamento de la federación contempla sanciones de uno a tres partidos por insultos de este tipo.

"Una vez que acaba el partido, la cabeza no tiene que estar caliente. Entiendo que durante el partido todos tenemos la cabeza caliente y podemos decir muchas cosas. Yo no hablo de ello. Pero se acabó el partido y Hierro me insultó. Me llamó ' negro, cabrón e hijo de puta' Es la primera vez que me pasa dentro de un campo. Nunca me había insultado así un futbolista". Songo'o mantuvo sus acusaciones en la mañana de ayer, cuando le preguntaron al respecto los medios de comunicación gallegos. No parece que esté dispuesto a llevar el asunto a otras esferas [podría incluso presentar demanda por injurias contra Hierro], pero no quiere volver a coincidir con Hierro en un equipo. "Prefiero jugar contra él que coincidir en un mismo equipo".Hierro no contradice del todo esta versión. Afirmó que hubo un cruce de palabras, que no recuerda bien lo que dijo, pero eludió en todo momento detallar si de su boca salieron o no esas palabras. Visiblemente molesto con las preguntas, acabó diciendo: "Bajo ningún concepto, y eso lo tengo muy claro soy una persona racista".

Los insultos racistas no han sido muy perseguidos por los diferentes comités de competición en los últimos años, pero la legislación ha ' cambiado bastante a este respecto. Desde el propio código penal hasta el reglamento de la federación y la actitud de la comisión antiviolencia. En otros países europeos, la legislación es muy contundente con las actitudes racistas de los jugadores.

La polémica permitió que, de forma inmediata, salieran en defensa de Hierro algunos jugadores. Tal fue el caso de Raúl, que aludió a que "lo que sucede dentro del campo no debe salir de ahí". Es el llamado código de silencio. Javier Clemente, el seleccionador, se mantuvo en la misma línea: "Fernando no es racista. Decir eso es descomunal. Lo que pase en el campo, y los piques que haya en el césped, deben olvidarse de inmediato en el fútbol". Más complicado lo tenía un jugador como Roberto Carlos, muy combativo siempre con las actitudes racistas del público y de algunos futbolistas. Roberto Carlos trató de ser prudente en su respuesta: "Hierro es muy inteligente y lo haría sin pensar".

Los insultos racistas están penados en el reglamento de la Federación. En su artículo 136 b contempla esta posibilidad y establece sanciones de uno a tres partidos o un mes de suspensión para los infractores. La sanción, en el caso de producirse, no sería inmediata, porque, al tratarse de acciones fuera del partido, requieren un expediente extraordinario. Por ser un caso especial [se trata de racismo], la comisión contra la violencia también podría intervenir en el asunto.

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