_
_
_
_
45 FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN

Triángulos, agujeros y un rompecabezas

¿Puede mantenerse en pie una relación triangular, una chica danesa en Nueva York viviendo en la misma casa y cama con dos hermanos huérfanos como ella, cuando las favorables condiciones de partida del asunto, una herencia de los chicos, se han ido al traste? 15 months in may, de la alemana -neoyorquina Anja Murmann, pretende ilustrarlo, y a fe que se empeña lo suyo.Rodada en impecable blanco y negro, tributaría de los modos de hacer del cine independiente estadounidense, la película abusa un tanto de los tiempos muertos y a ratos su frialdad parece más apropiada para un documental de etología humana. Pero no se aparta de esa línea de corrección media que llevamos días mentando desde esta misma columna...

Más información
Chabrol dice que el cine europeo debe ser universal

Ni asepsia ni corrección parecen las características dominantes en la mexicana El agujero, de Beto Gómez, desastrada, escatológica, de a ratos. divertida pero casi siempre excesiva y narrativamente torpe peripecia de un regreso desafortunado, el que emprende el viejo Pachuco desde Los Ángeles al mísero pueblo mexicano en que nació prácticamente con lo puesto. Dura sólo 80 minutos, tiene la gracia de proponer un retrato inmisericorde del México actual, y hacerlo además a partir de un corrosivo sentido del humor; eso sí, desde los más manidos tópicos sobre el país y sus gentes: el alcohol, la corrupción policial, la fiesta de los muertos, el machismo. La película no merecía mayor comentario si en ella no estuviera Roberto Cobo, actor veterano y recordado sobre todo por su participación en Los olvidados, de Luis Buñuel.

Irlanda del Norte

Y por si la geometría de redondos agujeros y filosos triángulos no fuera ya suficiente, ayer tuvimos también un rompecabezas para llevarnos a los ojos. Bogwoman, de Tom Colins, pretende nada menos que contar los últimos 40 años en la historia de Irlanda del Norte en, asómbrese el lector, también 80 minutos.

La cosa se queda corta, y no ya por metraje, o por no salir airosa de la comparación con pesos pesados que han abordado el mismo tema. Sencillamente, porque no funciona la integración de una historia particular, la de tina mujer del católico barrio de Bogside y su familia, con el telón de fondo del conflicto social global que sufre el país, contado desde el ángulo republicano aunque con una oportuna difuminación de matices políticos. Total, que cuando el filme termina no se siente nada de lo que pretendía el director: empatía de los personajes, comprensión para el duro tono crítico sobre la represión inglesa, reflexión sobre un conflicto que sólo ahora parece tener solución.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_