"Todo cabe bajo el paraguas del jazz"

"Todo cabe bajo el paraguas del jazz". Tal sentencia pertenece a uno de los nombres míticos del jazz internacional de ahora y de siempre: el guitarrista y compositor norteamericano Pat Metheny. Nacido en la localidad de Lee's Summit, en el Estado de Misuri, en agosto de 1954, Metheny se encuentra ahora realizando una exhaustiva gira de entrevistas por todo el continente europeo con el fin de presentar a los medios de comunicación su duodécimo elepé, Imaginary day.El disco ha sido grabado con su banda de siempre, los Pat Metheny Group, con algunos de cuyos músicos Pat lleva ya la friolera de 20 años tocando. Con ellos, Pat ha registrado ahora 12 canciones de una duración en total superior a los 64 minutos y cuyas orientaciones musicales, aparte del consabido jazz marca de la casa, pasan también por referentes tan exóticos como los ambientes orientales el flamenco: "En cualquier parte el mundo que he visitado siempre he tratado de prestar atención las pequeñas cosas y los pequeños sonidos de cada lugar. La referencia oriental procede de una fotografía que vi una vez. En ella, un trabajador chino de principios de siglo hacía una parada en su labor de construcción de las vías del tren que atravesaba EE UU. La imagen de aquel hombre mirando al infinito en un país extraño que, sin embargo, estaba a punto de convertirse en el suyo me ha insprado todo el disco". En cuanto a los aires flamencos, a Metheny le gusta "mezclarlos con folclor iraní, irlandés, country... El mundo es cada vez más pequeño y eso hace que la paleta de colores musicales sea cada vez más rica y compleja

El sentido de Viaje acompaña casi todos los comentarios acerca de este disco por parte de su creador: "Lo mejor de él es que continuamente a viajar con la imaginación. Cada canción plantea un pequeño viaje, y a través de todos ellos, puestos uno tras otro, se adivina una especie de ruta lógica". Otro de los factores que enriquecen la composición y ejecución de sus nuevas canciones -Follow me, Across the sky y, sobre todo, la innovadora Into the dream- es que para su grabación han sido utilizados instrumentos completamente nuevos. Entre ellos, una guitarra denominada Picasso que tiene nada menos que 42 cuerdas.