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La Audiencia Nacional desmiente que Garzón presionara al ex guardia civil Felipe Bayo

El ex cabo de la Guardia Civil Felipe Bayo, procesado por el juez Javier Gómez de Liaño por secuestro, torturas y asesinato en el caso Lasa-Zabala, estuvo apenas un cuarto de hora en el juzgado del magistrado Baltasar Garzón, el pasado 2 de agosto, según consta en sendos informes de un funcionario policial y otro judicial de la Audiencia Nacional. Fuentes de esta jurisdicción aseguran que los informes desmienten que Garzón hubiese podido "presionar" durante "casi cuatro horas" al ex agente de Intxaurrondo (San Sebastián), como publicó El Mundo el lunes.

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Los informes fueron requeridos por el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el magistrado Siro García, a instancias del propio Garzón, a fin de esclarecer las supuestas presiones sobre el ex cabo Felipe Bayo. Los informes, según Europa Press, serán entregados al presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, cuando éste vuelva de vacaciones.En una primera versión, El Mundo aseguró que Bayo fue "retenido" sin su abogado desde las 9.30 hasta las 13.30 del sábado 9 de agosto en el juzgado de Garzón, para que declarara, además de en el caso Oñederra -que instruye Garzón-, en el caso Lasa-Zabala que tramita Gómez de Liaño. Al día siguiente, el periódico rectificó la fecha de la supuesta declaración para situarla en el 2 de agosto en vez del día 9 como había informado "por error".

Según el informe requerido al policía que atendía el servicio de calabozos de la Audiencia Nacional el día 2, Bayo llegó a la Audiencia Nacional en un furgón de la Guardia Civil a las 10.15 -y no a las 9.30 como decía El Mundo- y fue conducido esposado al juzgado de Garzón entre 30 y 45 minutos más tarde -y no "directamente" como señalaba el diario.

El informe del policía recoge que Bayo fue conducido al recibidor del juzgado central 5, donde el juez ordenó al policía que quitara las esposas a Bayo y esperara en esa estancia hasta que terminara. Después, Garzón y Bayo pasaron a la secretaría del juzgado (no al despacho de Garzón), donde permanecieron entre 15 y 20 minutos. Transcurrido ese tiempo, el magistrado le preguntó al agente si podían dar a Bayo algo de comer, y el policía respondió que tendría que esperar hasta mediodía. En contra de lo publicado por El Mundo, el policía informante asegura que Bayo abandonó las Audiencia a las doce y cuarto del mediodía, y no a la una de la tarde.

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El relato del policía coincide con el requerido por el presidente de la Sala de lo Penal a una funcionaria del juzgado de Garzón, según la cual Bayo y el juez no mantuvieron ninguna conversación a solas. Según la funcionaria, al llegar al juzgado, Bayo puso de manifiesto el cambio de su defensa del letrado Jorge Argote por el letrado Ángel López Montero, y rectificó el nombre de sus anteriores abogado y procurador, informa Efe.

La funcionaria recuerda que Bayo pidió un café porque no había desayunado y añade que el ex agente de Intxaurrrondo estuvo en la secretaría sólo cinco minutos, para ratificar el cambio de abogado y procurador.

Durante el tiempo que Bayo estuvo con el juez Garzón permaneció junto al magistrado su policía de escolta, por lo que el ex guardia civil y el juez no mantuvieron ninguna conversación a solas, agrega la funcionaria.

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