El ex guardia Felipe Bayo se declara inocente del 'caso Lasa-Zabala'
El ex agente de la Guardia Civil Felipe Bayo Leal, procesado por el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José gnacio Zabala, se declaró ayer inocente durante su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, quien le tomó declaración por espacio de tres horas. El juez interrumpió la declaración, que proseguirá la próxima semana, posiblemente el lunes.
La declaración, de carácter voluntario, fue instada por el nuevo abogado de Felipe Bayo, Ángel López Montero, que ha sustituido en la defensa al letrado Jorge Argote. López Montero excusó todo comentario sobre la comparecencia de su defendido alegando que el juez había declarado el sumario secreto durante un mes y le había insistido en que no trascendiese ningún detalle.El abogado se limitó a informar que, debido al estado de cansancio del ex guardia civil, -que pasó cinco horas en los calabozos de la Audiencia Nacional antes de iniciar su declaración-, el juez interrumpió la diligencia y que ésta no se reanudará hoy ni mañana, por compromisos previos del juzgado. La declaración de Bayo podría continuar el lunes de la próxima semana.
Al término de la diligencia, el abogado López Montero se entrevistó en una cafetería cercana con otros abogados personados en la causa como defensores del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y del letrado Jorge Argote, en presencia de la compañera del ex guardia Felipe Bayo.
Con anterioridad a la declaración de ayer, López Montero indicó que Bayo podía aportar datos nuevos que podían contribuir a su exculpación en el 'caso Lasa-Zabala' y puntualizar muchas declaraciones "fantasiosas" de varios testigos de cargo.
El abogado indicó, sin embargo, que mientras a antiguos altos cargos como el ex ministro del Interior José Barrionuevo o el ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga decían no saber nada, al guardia Enrique Dorado Villalobos y al cabo Felipe Bayo les habían tocado "todos los premios del sumario".La primera declaración del cabo Felipe Bayo se remonta a julio de 1995, a raíz de que un testigo les señalase a él y, a Dorado Villalobos como autores del asesinato de los presuntos etarras en 1983. El juez Carlos Bueren llamó entonces a declarar a Bayo y tras un breve interrogatorio le dejó en libertad.
Tras la entrada en escena del policía Angel López Carrillo, que implicó en el caso al general Rodríguez Galindo y al gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga, Bayo volvió a ser interrrogado, el 18 de diciembre de 1995, sobre si había entregado a un compañero una bolsa en la que se guardaban, según la policía, los documentos de identidad de Lasa y Zabala. Poco después de la llegada al juzgado de Gómez de Liaño, éste decretó el encarcelamiento de Bayo y su compañero Dorado y les procesó por los asesinatos.
