"Hay que dar facilidades a la inversión extranjera"
Cuauhtémoc Cárdenas es el jefe de gobierno electo de la Ciudad de México (cargo que equivale al de alcalde) y líder del izquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD). Pero no quiere que le encasillen. Rechaza las etiquetas políticas. Alto, delgado y de rostro aparentemente inexpresivo, parece llevar sobre sus espaldas el peso de la herencia de su padre, el presidente Lázaro Cárdenas.La figura paterna no es un detalle baladí. Su padre creó el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y se le recuerda como a un héroe por su intento de democratizar México, su política de distribución de tierras y, sobre todo, por la nacionalización del petróleo. La revolución agraria quedó congelada cuando el PRI se transformó en maquinaria de poder perpetuándose durante décadas como fuerza hegemónica.
Cuauhtémoc viene a representar ahora la quiebra del sistema monopartidista, y lo hace sumando a toda la izquierda mexicana a un proyecto que no cuestiona el capitalismo. Al igual que otros dirigentes de la izquierda latinoamericana, centra su empeño en dar una imagen menos descarnada de la economía de mercado.
Pregunta. ¿A qué se debe su énfasis en el apoyo al capital extranjero?
Respuesta. Porque es indispensable. Pero le aclaro que no sólo la inversión extranjera es importante, también la inversión privada nacional, aunque todo con una sola salvedad: la de sectores que, por ley y por ser estratégicos, están reservados al Estado. Es el caso del petróleo. La inversión extranjera es conveniente, complementaria de los esfuerzos nacionales. Y por tanto hay que darle todas las facilidades.
P. ¿Qué opina de los efectos sociales del ajuste?
R. Los Gobiernos deben ser conscientes de esos efectos y corregirlos. ¿Cómo? No debe haber corrupción. En México, por ejemplo, debe darse una lucha a fondo para evitar que se produzcan desvíos de recursos a manos privadas.
P. ¿Por qué no quiere ser calificado de izquierda o de centroizquierda?
R. Más importante es hablar de contenidos. No de etiquetas. Nosotros como partido, y en mi caso personal, luchamos por una más amplia participación popular en las decisiones. Una de las prioridades del PRD es el rescate del ejercicio de la soberanía nacional. También queremos el fin de las injusticias y un mejor reparto de la riqueza pública, mayor lucha contra la delincuencia económica y contra quienes protegen estas actividades. Queremos sanear, moralizar, capacitar y pagar mejor a los policías. Por otro lado, existe la necesidad de dotar de servicios públicos a los sectores de la ciudad [de México] que carecen de ellos.
P. El zapatismo fue un movimiento que trascendió las fronteras de México justo cuando surgió el efecto tequila [el hundimiento del peso]. ¿Qué expresa ese fenómeno?
R. Es una expresión del desentendimiento del Estado de sus deberes en una situación de estallido que ya era evidente antes de 1994. Hubo falta de atención a los problemas agrarios, de marginación y desempleo y de atraso social. Esto provocó que la gente tomara el único camino que encontraron abierto como forma de hacerse escuchar.
