El ultimátum de Hamás coloca a las fuerzas de seguridad de Israel en estado de máxima alerta
Israel espera un atentado. Las fuerzas de seguridad se encuentran en situación de máxima alerta, como consecuencia del ultimátum lanzado por el grupo islamista Hamás, que en un mensaje remitido la semana pasada reclamó la liberación de los presos palestinos -especialmente los de su organización y los de Yihad Islámica- dando como día tope ayer, domingo. Mientras, continúan en Cisjordania las detenciones en un intento de descubrir a los autores y la red de presuntos integristas que el pasado miércoles atentaron contra un mercado de Jerusalén.
Fuerzas policiales y del Ejército patrullan constantemente por el centro de las ciudades de Jerusalén y Tel Aviv. Lo hacen de forma visible, en grupos numerosos de hasta una docena de soldados o policías, quienes permanecen constantemente vigilantes ante cualquier señal de peligro. Un paquete o un bulto abandonado en una acera o en un banco puede provocar sospechas, desencadenar una operación drástica y la llegada inmediata de los artificieros, quienes tras aislar la zona, hacen estallar el objeto, sea cual sea su naturaleza, incluida una simple caja de cartón vacía.En las últimas horas la central de la policía de Jerusalén ha recibido centenares de llamadas de alerta, lo que ha provocado al menos cuatro importantes operaciones de peinado, una de ellas en la estación central de autobuses, según aseguró la radio estatal israelí, en un boletín difundido ayer al mediodía. La contrapartida de estas operaciones policiales lo constituyen los atascos y los problemas circulatorios que han originado en las últimas horas un caos de coches y viandantes en las zonas más céntricas. [En declaraciones a una televisión estadounidense, el propio primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró disponer de "informaciones que indican que habrá nuevos intentos de ataques terroristas", informa France Presse. De momento, ha sido un palestino, un pastor de 61 años, quien ha muerto por disparos de un colono israelí, según denunciaron sus familiares. El incidente se produjo ayer cerca de la colonia judía de Carmel, junto a Hebrón].
Ayer el Gabinete israelí permaneció reunido durante casi todo el día, como suele hacerlo todas las semanas, pero en esta ocasión con un tema único: el atentado del mercado de Majané Yejuda y las medidas políticas y policiales adoptadas en Israel y en los territorios autónomos para acabar con la violencia.
Los ministros de Interior y de Defensa informaron al resto del Ejecutivo de las investigaciones, así como de las presiones que se vienen ejerciendo, a través de terceros países, para que Yasir Arafat desarticule los grupos de activistas de Hamás.
Mientras, las autoridades palestinas han empezado a denunciar en voz alta el bloqueo y el castigo impuesto a "todo un pueblo" por el Gobierno israelí. Desde el pasado miércoles los palestinos de las zonas autónomas no pueden salir de esos enclaves, lo que, según denuncian, está provocando graves problemas sanitarios, ya que empiezan a escasear los alimentos, así como el oxígeno y los medicamentos en determinados hospitales de Cisjordania, anunció la misma radio israelí. Un millar de niños palestinos desfilaron ayer en Ramala para protestar contra ese bloqueo.
Una de las escasas señales de distensión política de las últimas horas proviene de los partidos árabo-israelíes -Partido Democrático Árabe y Unión Árabe del Progreso- quienes han anunciado que una delegación formada por 42 personas, entre las que se incluyen numerosos políticos y perodistas palestinos con nacionalidad israelí viajarán el próximo jueves a Damasco, donde se entrevistarán con el presidente sirio, Hafez el Assad, el ministro de Asuntos Exteriores, Faruk Shara, y el vicepresidente Abdul Halini Jaddam.
La visita, efectuada como respuesta a una invitación cursada por Siria hace semanas, se produce tras la visita del presidente sirio a Teherán, donde se entrevistó con los máximos dirigentes iraníes. Pero sobre todo coincide con las contundentes declaraciones que ha realizado el ministro sirio de Defensa, quien ha asegurado que si no se reanudan las conversacions de paz, Siria recuperará los Altos del Golán por la fuerza.
