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Asociaciones de derechos humanos piden a Garzón la detención de militares argentinos

Varias asociaciones de derechos humanos tanto españolas como argentinas, además de la Asociación Libre de Abogados, la Asociación contra la Tortura e Izquierda Unida, solicitaron ayer al juez Baltasar Garzón que dicte auto de prisión y orden de detención internacional contra 50 militares argentinos por delitos de genocidio y terrorismo. Todos están implicados en las torturas y desapariciones de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Según las asociaciones citadas, los acusados organizaron, dirigieron y ejecutaron delitos de genocidio y terrorismo entre marzo de 1976 y diciembre de 1983 en la ESMA, en Buenos Aires. Según los testimonios aportados al sumario, en ese lugar se realizaron torturas y desaparecieron al menos 22 españoles o descendientes de españoles. Además, cinco recién nacidos hijos de los torturados ya desaparecidos fueron entregados en adopción a militares responsables de la represión.Entre los acusados están los almirantes Emilio Eduardo Massera, Armando Lambruschini, Jorge Isaac Anaya y Rubén Oscar Franco, así como torturadores tan significados como el teniente de fragata Alfredo Astiz, condenado, en rebeldía, a perpetuidad en Francia.

A pesar de que los tres primeros fueron juzgados por varios crímenes -Massera fue condenado a perpetuidad y Lambruschini a ocho años, aunque luego fueron indultados ambos; y Anaya resultó absuelto-, las acusaciones sostienen que ninguno de ellos lo fue por delitos de genocidio o terrorismo, sino por secuestros, torturas y asesinatos. Además ninguno de ellos fue juzgado específicamente por los delitos referidos a personas de origen español.

Las acusaciones afectan a cuatro almirantes, todos ellos comandantes en jefe de la Armada en algún momento entre 1976 y 1983, dos contraalmirantes con cargos en la ESMA, 25 oficiales de la Armada más -entre los que figuran el capitán de corbeta Jorge Eduardo Acosta, los tenientes de navío Antonio Pernías y Raúl Enrique Scheller y los tenientes de fragata Astiz y Jorge Carlos Radice-, tres suboficiales, tres médicos que atendían los partos de las embarazadas detenidas en la ESMA, así como otros miembros del Ejército, de la Policía Federal, del Servicio Penitenciario Nacional y de la Prefectura Naval.

En el escrito presentado se explica que a pesar de la dificultad de probar los hechos debido principalmente a la falta de colaboración de las autoridades argentinas, existen ya en la causa testimonios y documentos que acreditan la comisión de los delitos y quienes fueron los responsables. En el documento se relatan los casos de varios españoles que estuvieron secuestrados en la ESMA.

Entre los testigos que han declarado en el proceso abierto por Baltasar Garzón en Madrid se destaca, entre otros, al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien explicó detalles del genocidio e hizo referencia expresa a los crímenes cometidos en la ESMA y los "vuelos de la muerte" en los que miles de personas vivas fueron arrojadas desde aviones al mar.

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Otro de los testigos comparecientes ante el juez Garzón fue el fiscal argentino Julio César Strassera, quien acusó ante la justicia argentina a los integrantes de las tres juntas militares de la dictadura. Strassera "dio cuenta detallada de la organización, fundamentos y ejecución del plan terrorista, que no dudó, en calificar de genocidio".

El fiscal explicó que no había podido acusar a los militares de genocidio ni de terrorismo porque estaba constreñido por la normativa aplicable: el Código de Justicia Militar y porque el decreto que autorizó el juicio de las tres juntas estableció los delitos de los que debían ser acusados.

Strassera relató también que las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida "fueron dictadas en estado de necesidad y miedo insuperable dadas las insoportables presiones, acuartelamientos, levantamientos en armas, amenazas de abolir el orden constitucional y producir una matanza generalizada de la población, ejercidas por los mismos militares que estaban siendo enjuiciados o podían serlo en el futuro".

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