Rechazadas las mociones de HB sobre el etarra que se suicidó en su celda

Los ayuntamientos vascos avanzan en la política de aislamiento de Herri Batasuna acordada por el Pacto de Ajuria-Enea. La moción de HB que pide el reagrupamiento de los presos de ETA y responsabiliza al Gobierno de la muerte del preso, Juan Carlos Hernando, que se suicidó el día 20 en la prisión de Albacete se ha encontrado con el rechazo sistemático de los ayuntamientos.El mantenimiento de la unanimidad del bloque democrático requiere en algunos casos, como el de, Llodio (Álava), ejercicios de difícil equilibrio. En Azpeitia (Guipúzcoa), mientras, el alcalde, del PNV, destituyó ayer al concejal de HB de la comisión de gobierno, en respuesta a los ataques de vandalismo contra el edificio municipal y contra la tómbola de Cáritas en esa localidad.

El alcalde de Llodio, el peneuvista Antonio Aiz, logró preservar la unidad de los partidos democráticos al rehusar presentar una moción alternativa a la de HB, para que el Partido Popular no se desmarcara. En esa moción alternativa se incluía la condena de la política de dispersión de los presos de ETA, lo que hubiera supuesto el voto en contra de los dos concejales que el PP tiene en el consistorio de Llodio. "No hemos buscado una moción alternativa crítica con la política penitenciaria para que el PP no se descolgara", precisó el alcalde, a la vez que valoró la unanimidad lograda entre los siete concejales del PNV, cuatro del PSE, dos del PP, uno de EA y uno de IU, frente a los seis de HB.

Acuerdo en Mondragón

Los partidos del tripartito -PNV, PSE, EA- más el PP impidieron ayer al alcalde de Mondragón (Guipúzcoa), Xabier Zubizarreta (HB), que convocara un pleno extraordinario para debatir la moción de su grupo. El alcalde necesitaba el apoyo de un tercio de los 21 concejales de la corporación, un número que no alcanza únicamente con los seis ediles de HB. Éste es el primer desplante de los partidos de la oposición, que aún no han conseguido debatir la moción de censura que presentaron contra Zubizarreta tras el asesinato de Mguel Angel Blanco porque el alcalde no ha convocado todavía el pleno. "Entendemos que la moción de censura presentada contra el alcalde responde a la voluntad del pueblo de Mondragón y tiene prioridad política en estos momentos frente a cualquier otra cuestión", afirmaban los partidos de la oposición en un comunicado.Bien distinto es el caso de la corporación de Bergara (Guipúzcoa), donde HB, aunque no tiene alcalde, cuenta con siete de los diecisiete concejales, es decir un tercio de la corporación, lo cual le permitía solicitar la convocatoria de un pleno extraordinario para debatir su moción. Sin embargo, Herri Batasuna formuló la petición de una sesión plenaria con la firma de sólo cinco de sus siete concejales, lo que permitió al alcalde, el peneuvista Victoriano Gallastegi, rechazar la presentación de esta moción en un pleno.