Pánico en el PRI ante la previsible derrota electoral de hoy en México
Las espadas están en alto en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Los pronósticos de derrota en las, elecciones legislativas que se celebran hoy en México han sembrado el pánico en las filas de la formación que controla el país desde hace 68 años. La cohesión interna se resquebraja., El núcleo duro (los llamados dinosaurios) se prepara para pedir cuentas a los renovadores, a los que acusan de haber sacrificado el partido en aras del aperturismo político. El PRI, aseguran fuentes internas, no podrá sobrevivir en su forma actual.
De las urnas saldrá una nueva Cámara de Diputados y una cuarta parte, del Senado, seis de los 31 gobernadores estatales y el alcalde de Ciudad de México. Se da por hecho que el. PRI tendrá que ceder el control de la capital al Partido de la Revolución Democrática (PRD), con Cuauhtémoc Cárdenas al frente. La incógnita sin embargo se abre ante la composición del Congreso. Los escenarios que maneja internamente la cúpula priísta son "catastrófico, muy catastrófico y ultracatastrófico".Conseguir la mayoría absoluta que han mantenido durante casi siete décadas es, dicen varios cuadros del partido, muy difícil. La crisis económica y el hartazgo político juegan en contra. El conservador Partido de Acción Nacional (PAN), según los sondeos, le pisa los talones. Se saborea el fin de la certidumbre autoritaria, como dice el analista Federico Reyes Heroles. Sea cuales sean los resultados, la semilla del miedo ya florece en el partido oficial mexicano. "Entramos en una etapa de pérdida de poder, que se va a acomprañar de ajustes de cuentas internos y de cacería de brujas contra los renovadores", dice un cuadro priísta.
El progresivo aperturismo político, acelerado con la llegada de. Ernesto Zedillo a la presidencia, ha tenido como consecuencia inmediata el retroceso electoral del PRI, en parte porque el control sobre el fraude ha ido en aumento.
Los tiempos de las adhesiones inquebrantables han quedado atrás, pero algunos sectores priístas no parecen entenderlo. "Los dinosaurios van a arremeter contra el Gobierno, porque dicen que ha regalado- a la oposición una reforma electoral pendeja", añade esta fuente.
Haciendo oídos sordos, el presidente Zedillo ha festejado los comicios de hoy por ser "el paso final a la democracia" y ha reflejado que la política económica, que está dando ya buenos resultados, seguirá su curso. Frente a la "vuelta a las esencias" que proponen los duros, los renovadores se plantean ya la necesidad de conformar un nuevo partido. "Pase lo que pase, el PRI en su estado actual va a desaparecer", sostiene un alto funcionario. "Nació para sostener un Estado y a partir de ahora ya no lo va a hacer. Queda por ver si será posible reformarlo".
