La bomba lapa y el tiro en la nuca
El atentado de ayer demuestra la capacidad mortífera del comando Vizcaya de ETA, que en lo que va de año ha cometido cinco atentados, tres de ellos con víctimas mortales. Los liberados del comando Vizcaya han utilizado preferentemente el tiro en la nuca en sus últimas acciones terroristas. Las Fuerzas de Seguridad del Estado han identificado a Gaizka Gaztelumendi Gil y a Jesús María Martín Hernando como dos de los presuntos miembros del grupo reconstituido.La primera constatación de que ETA había vuelto a las andadas en esta provincia fue la bomba lapa colocada en un coche de un agente del Cuerpo Nacional de Policía en Bilbao el 5 de enero. Para entonces, tanto la Ertzaintza como la Guardia Civil y el CNI? sospechaban que ETA había conseguido reproducir una infraestructura con pisos de seguridad, lonjas y una red de informadores que incluso podrían haber colaborado en el secuestro del abogado vizcaíno Cosme Delclaux en noviembre de 1996. Fuentes del Ministerio de Interior barajan la posibilidad de que ETA mantenga dos comandos operativos en la provincia.
Tres atentados desde febrero
Las sospechas de la reaparición de este grupo se hicieron realidad el 17 de febrero con el asesinato del policía nacional Modesto Rico Pasarín. ETA colocó una bomba bajo el asiento del conductor de su vehículo particular. Hasta entonces, la organización terrorista no había matado a nadie en esta provincia desde enero de 1995, cuando asesinó a un policía en las oficinas del DNI de Bilbao. Posteriormente, el 1 de marzo, ETA intentó reventar sin éxito una patrulla del instituto armado destinada en el cuartel de La Salve. Los terroristas volvieron a desplegar su actividad mortífera el 24 de abril, con el asesinato del inspector de policía Luis Andrés Samperio Sañudo. De nuevo, los terroristas utilizaron el sistema del disparo en la nuca. El último atentado mortal se produjo el 4 de mayo. ETA mató entonces en Zierbana con una bala del calibre nueve milímetros parabellum al guardia civil José Manuel García.Los socialistas vascos convocaron ayer tarde una concentración de protesta en la misma plaza en la que ETA intentó asesinar al militante del PSE-EE. Concejales de esta formación en el Ayuntamiento vizcaíno y varios dirigentes del PSE-EE protestaron en silencio por el último atentado del comando Vizcaya. El secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, que visitó por la tarde al herido, indicó que, aunque no piensa que haya una campana terrorista específica contra los socialistas, éstos se sienten "atacados".
