El ex presidente Aylwin rechaza declarar en el caso español sobre Pinochet

El ex presidente de Chile, Patricio Aylwin, de visita en España desde el pasado lunes, se acogió al fuero diplomático para no tener que declarar ayer ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que investiga la desaparición de ciudadanos españoles y chilenos durante la dictadura del general Augusto Pinochet. El magistrado español se ha enterado de la condición de Patricio Aylwin como embajador itinerante de su país tras haber emitido la citación.

Fuentes de la Embajada de Chile negaron a este periódico que Patricio Aylwin fuera nombrado embajador itinerante justo antes de viajar a España para evitar prestar declaración.El juez García Castellón citó a Aylwin para que ratificara las declaraciones que efectuó el pasado 29 de marzo al diario mexicano Excelsior en las que afirmó que no dudaría en sentar en el banquillo de los acusados al general Augusto Pinochet "por todos los crímenes que se cometieron" durante su mandato y bajo su responsabilidad. Aylwin, que viajó a la capital de España para intervenir en un seminario sobre Latinoamérica, declaró anoche que para declarar deberá antes recibir el exhorto correspondiente y entonces pensará qué hacer.

La entrevista provocó una declaración de condena de los generales chilenos que se solidarizaron con el ex dictador, a pesar de lo cual Aylwin no se retractó de lo manifestado a Excelsior.

Fuentes de la acusación particular indicaron a EL PAÍS que el fuero diplomático de Aylwin le exime "del deber de declarar", según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, dejando a su libre voluntad acudir o no a la citación judicial. Las mismas fuentes añadieron que, aunque el ex mandatario chileno ha decidido no declarar en esta ocasión, "no significa que no pueda comparecer como testigo en el futuro". Patricio Aylwin rehusó ayer hacer cualquier declaración sobre el caso.

Delito de genocidio

La denuncia por un delito de genocidio fue presentada el 4 de julio del año pasado a iniciativa de la Unión Progresista de Fiscales (UPS) de España. Más de una docena de ciudadanos españoles de origen y varios centenares de segunda y tercera generación fueron víctimas de la represión desatada por el régimen de Augusto. Pinochet, según precisa la denuncia. Entre ellos figura Carmelo Soria, funcionario de las Naciones Unidas y los sacerdotes Joan Alsina y Antonio Llidó.El mismo día que Aylwin se negaba a declarar ante el juez español, desde Estados Unidos se anunciaba que a finales de junio viajarán a Madrid para comparecer ante García Castellón el fiscal norteamericano del distrito de Columbia (Washington DC) Lawrence Barcella y el agente del FBI Carter Cornick, que investigan los crímenes cometidos fuera de Chile por la policía política de Pinochet, como el asesinato del canciller Orlando Letelier, que murió en Washington en septiembre de 1976 a causa de una bomba colocada en su automóvil.